jueves, 21 de julio de 2016

Parque Nacional Lahemaa

Estonia es un país muy llano, la montaña más alta apenas pasa de los 300 m así que cuando uno va de excursión el recorrido seguro que es llano.

Hemos ido a visitar el parque nacional de Lahemaa y de camino nos hemos parado en la catarata más alta del país, ¡ 7 metros de caida ¡ Estela ha anunciado que a partir de ahora se niega a ir a ver cascadas de menos de 30 metros.

Jägala Joa

miércoles, 20 de julio de 2016

Tallinn y alrededores

Hoy hemos vuelto a primera hora de la mañana al centro de Tallin a visitar algunos rincones que nos habían quedado pendientes ayer.

Calle Vanaturu

Queríamos ver la farmacia mas antigua de Europa en la Raekoja Plas (Plaza del ayuntamiento) ya que ayer cuando llegamos ya estaba cerrada. Al llegar a la plaza hemos visto que había un mercadillo de artesanía local y hemos aprovechado para comprar unas cuantas cosas. Los recuerdos más típicos del país son objetos fabricados con madera y ropa de lino.

martes, 19 de julio de 2016

Tallinn

Ya estamos en Europa !!! Nos hemos levantado muy temprano para coger el tren que nos ha llevado a Tallinn. Al llegar a la frontera rusa el tren ha parado durante casi una hora y unos funcionarios de aduanas con cara de enfadados se han llevado nuestros pasaportes y nos los han devuelto al rato. No teníamos muy claro si íbamos a tener problemas para salir del país, pues el tema del registro diario de pernoctación que sólo habíamos hecho la primera noche de hotel no sabíamos lo importante que era. Además habíamos leído informaciones contradictorias sobre si era obligatorio o no hacerlo si permaneces menos de 7 días laborables y sobre si la responsabilidad es del alojador o del huésped.

Estación de Tallinn

Finalmente hemos pasado los controles fronterizos satisfactoriamente y tras otro control aduanero hemos entrado en Estonia.

Que alegría volver a leer el alfabeto latino en todos los carteles y que mucha gente te entienda en inglés.

lunes, 18 de julio de 2016

San Petersburgo 3/3

Hoy hemos cometido un fallo de viajero principiante ¡qué tontos! no  hemos leído bien el nombre de nuestro destino. Teníamos que coger un bus que nos llevara a Tsarskoye Seló a visitar el palacio de verano de los zares de Rusia (Palacio de Catalina).

Cuando hemos salido de la estación de metro no encontrábamos la parada de autobuses en ningún sitio, y después de preguntar un par de veces uno de los vigilantes nos ha hecho ver que el bus salía de Moskovskaya y no de Moskovskiy que era donde estábamos.

Así que hemos vuelto a coger el metro para ir a la estación correcta.

Para llegar a este palacio hay varios minibuses que hacen el recorrido y salen cada 10 minutos. Los buses 187, 287, 347a y 545 te llevan hasta Pushkin, la ciudad situada a unos 25 km de Sant Petersburgo donde está el palacio. Y sólo nos ha costado medio euro por persona el billete de autobús.

Cuando hemos llegado hemos comprado el ticket para entrar a los jardines, pero teníamos que comprar otro para poder visitar el palacio por dentro. Claro, como van a vender los dos tickets en la misma taquilla, sería demasiado fácil para los visitantes.

Exterior del Palacio de Verano

domingo, 17 de julio de 2016

San Petersburgo 2/3

Hoy nos hemos tomado el día con tranquilidad, nos hemos levantado tarde, y hemos salido a pasear por el centro de la ciudad. El apartamento que hemos alquilado está al lado del Hermitage y muy cerca de casi todo lo que hay que ver.

Bolshaya Morskaya ulitsa

Hemos vuelto a la plaza del Hermitage, ya que ayer llovía cuando estuvimos y no pudimos disfrutarla con tranquilidad, hemos ido hasta la orilla del río para poder ver la fortaleza de San Pedro y San Pablo y el río Neva.

sábado, 16 de julio de 2016

San Petersburgo 1/3

Hemos llegado muy temprano a San Petersburgo después de una noche en tren.


Tras desayunar y a la espera de que fuera hora de visitar alguna cosa hemos hecho un recorrido por las paradas de metro más interesantes.

El metro de San Petersburgo es mucho más pequeño que el de Moscú, de hecho la ciudad también lo es, y mucho más fácil de entender, entre otras cosas porque los carteles informativos están escritos en ambos alfabetos, ruso y latino y, bueno, también porque después de sobrevivir al metro de Moscú, cualquier cosa parece fácil.