sábado, 9 de diciembre de 2017

Lisboa. Amoreiras, Parque Eduardo VII

Hoy es nuestro último día en Lisboa. El avión sale después de comer y podemos aprovechar la mañana para seguir visitando la ciudad.

Volvemos a la zona de Amoreiras y paseamos por las calles con edificios tradicionales, con las fachadas recubiertas de azulejos de colores y las aceras empedradas.


viernes, 8 de diciembre de 2017

Sintra, Palácio Nacional da Pena, Cabo da Roca

El día amanece nuboso pero aún así nos vamos temprano hacia Sintra, a visitar el Palacio da Pena. 

Este magnífico edificio rodeado de exhuberantes y extensos jardines debe ser precioso en un día soleado, pero la niebla le da un aire misterioso que lo hace mágico.


El edificio, construido en el S.XIX es una mezcla de estilos arquitectónicos. Se pueden ver elementos propios de la arquitectura árabe, del renacimiento, del gótico. del romanticismo, estatuas y decoraciones con referencias mitológicas y religiosas. Todo él parece sacado de un cuento especialmente las torres con almenas rosas y amarillas.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Lisboa. Alfama, Castelo, Sé, Santa Lucia. Oriente, Parque das Nações

Empezamos el día paseando por las estrechas y empinadas calles del barrio de Alfama, el antiguo barrio de pescadores que conserva todo su encanto. Para salvar los fuertes desniveles existentes en la ciudad a finales del S.XIX se construyeron los famosos elevadores y ascensores, hoy Patrimonio de la Humanidad. Algunos son una especie de funicular pero otros se hayan ubicados en torres con un recorrido totalmente vertical, como el de Santa Justa (el más famoso) que puede verse en la foto junto a las ruinas del convento do Carmo en Bairro Alto.

Elevador de Santa Justa

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Lisboa. Amoreiras, Estrela, Belém y Praça do Comércio.

Hemos aprovechado el puente de diciembre para visitar Lisboa. Hemos dado muchas vueltas por el mundo pero nunca habíamos estado en Portugal, un país vecino.

Nuestro amigo César está trabajando en esta ciudad y nos ha alojado en su casa. Pensábamos venir sólo Txus y yo, pero cuando Edgar y Hugo se enteraron que íbamos a venir dijeron que también se apuntaban, y ellos están durmiendo en un pequeño hotel enfrente de casa de César.

Llegamos en avión anoche bastante tarde, hoy César trabaja por lo que nos hemos ido nosotros cuatro a descubrir la ciudad.

Hemos empezado paseando por el barrio de Amoreiras (moreras) que hace referencia a la gran cantidad de estos árboles que había en la zona para la cría de gusanos de seda destinados a la fábrica de seda que hubo aquí. 

sábado, 15 de julio de 2017

Bucarest - București. Día 2.

Este ha sido nuestro último día en Rumanía, nuestro avión salía a media tarde por lo que teníamos programada una única visita al Palacio del Parlamento.

Sólo acercarse al palacio ya permite comprobar sin lugar a dudas que se trata del proyecto de un dictador loco al que sólo le importaba sentirse importante a cualquier precio. Ceausescu, después de visitar Corea del Norte decidió que él también quería un imponente palacio frente a una amplia avenida donde los ciudadanos pudieran hacer desfiles en su honor.  Para construirlo fue necesario destruir los edificios de una enorme área del centro de la ciudad que comprendía 10.000 viviendas y varios monasterios e iglesias.

Palacio del Parlamento desde el parque Izvor

Comprar las entradas es un proceso difícil, digno de la administración rusa. Hay que hacer dos colas diferentes, una de ellas compartida con los que compran recuerdos en la tienda, es imprescindible enseñar el pasaporte y sólo se puede pagar en efectivo. Cuando consigues terminar todo el proceso te asignan una hora de comienzo para la visita guiada, antes de la cual te hacen pasar por estrictos controles de seguridad y te hacen dejar el pasaporte en el control de seguridad el tiempo que estás dentro del edificio.

viernes, 14 de julio de 2017

Bucarest - București

Después de recorrer un país con uno paisajes naturales encantadores  en los que predominan los pueblos tranquilos y los paisajes verdes, llegar a una capital gris y abarrotada de tráfico siempre produce un sentimiento de desasosiego.

Tras la primera impresión, después de pasear un rato hemos podido comprobar que en la capital también hay rincones con encanto y que goza de una vibrante vida social y de ocio.

Piața Romană

jueves, 13 de julio de 2017

Castillo de Bran y Castillo de Peles


A primera hora de la mañana para evitar aglomeraciones nos hemos dirigido al castillo de Bran. Hemos llegado a las 9, hora a la que abren ( 35 leí adultos, 7 leí estudiantes). El castillo desde fuera es bastante impresionante ya que se alza sobre una pared de roca y tiene de fondo las verdes montañas de los Cárpatos.

Una vez dentro, hay que ir recorriendo un circuito señalizado que pasa por diferentes dependencias. El problema es que una vez dentro de las salas del castillo se pierde un poco las perspectiva de donde estas y sólo en las salas que dan al patio central sigues teniendo la sensación de estar visitando un castillo de esta magnitud.

Castillo de Bran

miércoles, 12 de julio de 2017

Prejmer, Brasov y Magura


¡Vaya día ! Allí donde llegábamos estaba lloviendo.

Cetatea Rupea. Fortaleza de Rupea

La iglesia fortificada de Prejmer es la más sorprendente y original de todas las que hemos visto. Construida en el S.XIII,  la muralla que rodea la iglesia tiene 272 pequeñas celdas que permitían albergar a toda la población en caso de ataque o asedio.

martes, 11 de julio de 2017

Biertan y Sighisoara

Cuando pensábamos que las sorpresas se habían acabado ya en este viaje porque ya estábamos en la zona más turística del país, el día nos ha deparado unas cuantas.

Al norte de los Cárpatos existe una zona que fue colonizada por los sajones en el S XII cuando el rey Húngaro Géza II invitó los sajones a instalarse en la región. La mayoría llegaron desde la Alemania occidental y a partir del S.XV ante la amenaza de invasiones turcas fortificaron las poblaciones y las iglesias.

Ayer, en Sibiu, ya nos dimos cuenta de que la arquitectura era muy parecida a la de las ciudades alemanas y austriacas.

Hemos tomado una carretera secundaria para ir de Sibiu a Biertan pasando por Hosman, Alțâna, Agnita y, por error, por Ruja. Hileras de casas de colores se alinean a lo largo de la carretera en todos los pueblos de la región. La mayoría tienen tejados a cuatro aguas con tejas redondas, tres ventanas en la fachada y un gran portón que es la entrada al patio interior, que comunica con el granero de la parte posterior de la casa.

En muchos de estos pueblos hay un gran porcentaje de población gitana ya que el valle quedó prácticamente despoblado hace unos años y ellos se asentaron en los pueblos vacíos. Hasta ahora apenas habíamos visto habitantes de esta etnia.

El primer pueblo en que hemos parado ha sido el de Alțâna, en el que hemos realizado una visita a la oficina de correos. El empleado buscaba los sellos dentro de una libreta junto al cenicero lleno de colillas de haber pasado la mañana fumando en la oficina.

La iglesia fortificada estaba cerrada y sólo la hemos podido ver por fuera, pero nos hemos hecho una idea de la estructura: una galería cubierta dentro de la cual están las empinadas escaleras que conducen a la iglesia y una muralla que rodea todo el recinto.

Iglesia fortificada de Alțâna

Viscri

Viscri es una visita imprescindible.
Se accede por una  carretera de 7 km a trozos sin asfaltar y con enormes agujeros en los trozos asfaltados. Pero enormes de verdad, que como se te meta un neumático no sales de allí.

Pero el accidentado camino ha merecido la pena. En un entorno totalmente rural, calles de tierra o de adoquines con las casas de colores típicas de la zona y coronadas por una iglesia fortificada blanca de la época medieval.

Como era última hora de la tarde la mayoría de turistas ya se habían ido y nos hemos encontrado un pueblo lleno de niños correteando por la calle, gallinas, gansos, y vacas que sin ayuda de nadie volvían de los pastos y se dirigían solas hasta su casa.

Iglesia fortificada en Viscri

lunes, 10 de julio de 2017

Museo Astra. Sibiu

El Museo Astra se encuentra en las afueras de la ciudad de Sibiu.

En el se encuentran edificaciones tradicionales traídas de todo el país, la mayoría de madera o piedra.

En un recorrido de unas dos horas caminando alrededor de dos pequeños lagos y rodeados de bosque podemos encontrar molinos, graneros, viviendas de pastores, de campesinos, una iglesia de madera y carruajes.

El entorno está muy bien cuidado y los edificios están agrupados por temáticas, zona de molinos, zona de artesanos, zona de pastores...

Después de 10 días en el país hemos sido capaces de reconocer en las casas del museo las principales características de las viviendas de las zonas que ya hemos visitado. Que si los pozos con caseta, las vallas trenzadas, las enormes puertas de madera de Maramures, las tejas de madera de las casas de la montaña...

Los lunes y los martes la entrada es más barata ( 12 lei los adultos y 5 los estudiantes)


Castillo de Corvin. Sibiu

Hunedoara es una ciudad industrial, con enormes fábricas de acero totalmente oxidadas y bloques de viviendas despintados de estilo soviético. Podríamos decir que es una ciudad sin ningún encanto, incluso fea.

Hunedoara. Ciudad industrial

Pero, al final de pueblo se encuentra el castillo de los Corvino, que parece sacado de un cuento de hadas. Las torres más altas son oscuras mientras que otras más bajitas encastadas en la fachada principal tienen un color clarito.

De todos los visitados en Rumanía, este es el castillo que más nos ha gustado ya que el castillo de Bran está demasiado explotado turísticamente.

Tras atravesar el puente levadizo que permite entrar en el patio principal queda patente que el castillo se fue construyendo y ampliando a lo largo de los siglos, y al empezar a recorrerlo encuentras un enmarañado laberinto de pasillos, escaleras que se cruzan, suben y bajan hacia las diferentes alas del edificio.

Aproximándonos al castillo

domingo, 9 de julio de 2017

Salina de Turda. Cluj-Napoca


Abandonamos el norte del país y nos dirigimos a la zona central, así que dejamos atrás los valles aislados y tradicionales.

Por el camino, pocos minutos antes de las diez, atravesábamos un pueblo rodeado por extensas llanuras repletas de pajares y hemos observado que la carretera estaba llena de lugareños que se dirigían hacia la iglesia, las mujeres habían cambiado las faldas y los pañuelos de colores por otras lisas y oscuras, pero igual de tradicionales y se dirigían a misa con sus mejores galas.

Unos pocos kilómetros más al sur, en Rogoz, se encuentra otra iglesia de madera  patrimonio de la humanidad donde hemos parado. En el mismo recinto hay dos iglesias, y las gallinas revolotean entre las tumbas del cementerio. Al lado de las iglesias antiguas se alza la iglesia ortodoxa nueva y estaban haciendo misa en ese momento.

Hemos entrado unos minutos a la ceremonia, donde nos ha sorprendido encontrar la iglesia repleta, en este país hay mucha devoción religiosa, y lo mucho que se arreglan para asistir a misa. En el porche de la iglesia se encontraban apiladas bastantes cajas llenas de panes, que hemos supuesto que se repartían entre los asistentes al terminar el oficio.

Iglesia de madera de Rogoz

sábado, 8 de julio de 2017

Fiesta en Maramures. Vadu Izei.

De vuelta a la casa donde nos alojamos, Pensiunea Agroturistica Raluca, en Vadu Izei, habíamos contratado un espectáculo de música y bailes tradicionales del valle de Maramures. En el comedor de la casa hemos disfrutado de 3 músicos, una cantante y 3 bailarines vestidos de trajes típicos que nos han mostrado sus costumbres festivas. Unos bailes donde se zapatea y unas canciones en las que se intercalan intensos silbidos entre la letra.

Los dueños de la casa, a los que les encanta la música tradicional, nos han traído también trajes típicos para nosotros y hemos acabado todos bailando al son de la música.


Maramures. Iglesias de Madera

Visitar los valles de la región de Maramures es como viajar en el tiempo. Casas de madera con enormes puertas de madera tallada delante de las casas, nidos de cigüeña por todos lados, casas con tejados de madera, campesinos ataviados con el traje tradicional trabajando en los campos o transportando paja con el carro de caballos, ancianas hilando lana en las puertas de su casas, y gente muy amable que sin saber idiomas se ofrece a ayudarte o simplemente a conversar con el turista e intentar explicarle sus tradiciones.

Pajar junto a la casa


viernes, 7 de julio de 2017

Maramures. Sapanta, Cementerio Feliz. Ucrania

Hoy tocaba cambio de valle. El camino hacia la región de Maramures ha sido precioso. Atravesar el parque natural de Muntii Rodnei es un regalo para la vista. El paisaje de alta montaña salpicado de florecillas de colores silvestres, las casas decoradas con cenefas o recubiertas de paneles de madera tallada, las pintorescas paradas de autobús, los graneros y los pajares configuran un sorprendente y bello entorno.

Casas típicas

Prado y pueblo en la carretera 18

jueves, 6 de julio de 2017

Suceava. Monasterios de Bucovina

En la parte norte del país los pueblos son más pintorescos, las casas no están apelotonadas como ayer y son mucho más bonitas y con encanto. Los pozos tienen una especie de caseta a menudo muy adornada para protegerlos y hemos vuelto a cruzarnos con montones de carros de caballos usados en los desplazamientos habituales de los habitantes de la región.

Hoy hemos dedicado el día a visitar algunos de los monasterios Patrimonio de la humanidad de la región de Bucovina.

Son monasterios fortificados construidos en el S.XVI en la época de amenaza de conquistas turcas y son excepcionales ya que las pinturas típicas de las iglesias ortodoxas no sólo se encuentran en el interior sino también en los muros exteriores. Estas últimas tras el paso de cinco siglos se conservan en bastante buen estado.

Paisaje rural cercano a Suceava

Carro. Medio de locomoción muy común

miércoles, 5 de julio de 2017

Targu Neamt. Moldova.

Abandonamos la costa y nos dirigimos al noreste del país. El camino a la región de Suceava ha sido largo y variado. Hemos vuelto a ver carros tirados de caballos como medio de locomoción, señoras con pañuelos en la cabeza, e incluso se nos ha cruzado un cerdo por la carretera que huía mientras su dueña le perseguía tirándole piedras.

Para cruzar el Danubio de camino al norte no existen puentes y hay que tomar un ferry en el puerto fluvial de Galati. El cartel de tarifa anunciaba los precios: 20 lei coche con conductor, 1,5 lei cada pasajero y 1 lei cada oveja.

Galati

Ferry

martes, 4 de julio de 2017

Delta del Danubio. Tulcea.


Teníamos 150 km de trayecto de Eforie hasta Tulcea. La carretera estaba en muy buen estado, cosa que nos ha sorprendido porque habíamos leído comentarios del mal estado de conservación de la red viaria. Eso sí, hemos encontrado varios pasos a nivel sin barrera.

Durante el viaje nos ha sorprendido la cantidad de rebaños de ovejas y vacas que hemos visto. También nos hemos cruzado varias veces con personas que viajaban en un carro tirado por caballos.

"Waterfront" en Tulcea

Al llegar a Tulcea hemos ido directamente al muelle donde nos esperaba el barco de la excursión que ya teníamos contratada con Deltaescapetravel.

En un barco pequeñito tipo balsa hemos recorrido durante seis horas una ínfima parte del Delta del Danubio el cual es enorme y está declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Las lanchas rápidas nos adelantaban creando olas que hacían que nos balanceáramos.

lunes, 3 de julio de 2017

Eiforie Nord y Constanza

Empieza nuestro viaje a Rumanía. Este año los Momas viajamos acompañados de los Deles, por tanto somos de un grupo de 8 personas, la mitad adolescentes, y como dice el refrán: “com més serem, més riurem”

Después de salir a las 23.35 horas de Barcelona-El Prat hemos llegado a Bucarest, en un vuelo con algunas turbulencias y un poco de retraso. Apenas habíamos dormido en el avión y estábamos todos muy cansados.
A las 4 de la mañana hemos recogido el equipaje que afortunadamente ha aparecido puntualmente por la cinta y nos hemos encaminado a localizar al señor de la agencia de alquiler de coches que nos estaba esperando delante de la floristería.

Nuestra primera impresión del país no ha sido muy buena: llovía, todavía no había amanecido, el tráfico era abundante en los alrededores del aeropuerto, la carretera estaba llena de baches y algunos perros callejeros rondaban por los alrededores del recinto de alquiler de coches.

Nuestro destino de hoy era Eforie Nord, en la costa del Mar Negro al sur este del país, a unas 2 horas en coche de Bucarest.

Por el camino, a ambos lados de la carretera hemos estado viendo todo el rato campos de maíz, cereales y sobre todo girasoles. Hemos parado a ver desde fuera la central nuclear de Cernavoda con 5 reactores nucleares en fila, uno junto al otro. Es una imagen francamente curiosa de contemplar.
El complejo tiene un aspecto de estar poco cuidado, falto de inversiones de renovación y conservación.

Cernavoda. Segundo reactor nuclear.

Tras varias paradas para desayunar y poner gasolina hemos llegado a Eforie.
Habíamos decidido que la primera experiencia a probar en el país sería ir a los baños de barro en el lago Techirghiol. Hemos llegado al balneario público atravesando la estación de tren, cruzando las vías sin pasos subterráneos ni elevados, y siguiendo un sendero en medio de unos descampados llenos de malas hierbas.

Estación de Eforie Nord

domingo, 2 de julio de 2017

Rumania

Empezamos una nueva ruta por un país lleno de sorpresas, un gran patrimonio cultural, paisajes fantásticos y una gente amable, amigable y siempre dispuesta a ayudar: Rumania.

Nos han sorprendido mucho los prejuicios que se tienen sobre ese país ya que son totalmente injustificados. Además lo más curioso es que incluso los propios rumanos también los tienen, no han parado de preguntarnos con sorpresa el porqué habíamos escogido su país para nuestras vacaciones.

La ruta de este año es un recorrido circular que pasa por las principales atracciones turísticas del país (Sibiu, Sighisoara) y otras un poco más alejadas (Monasterios de Bucovina, Maramures) En este viaje hemos dejado atrás los parques nacionales y las pequeñas excursiones que acostumbramos a hacer para centrarnos en las zonas urbanas y los monumentos Patrimonio de la Humanidad de que dispone el país.

A última hora nos atrevimos a hacer una pequeña incursión a la ciudad de Solotvyno en Ucrania desde el paso fronterizo de Sighetu Marmatiei en Maramures.



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