sábado, 1 de noviembre de 2014

Niu de l'Aliga, Fonts del Glorieta

El recorrido de El Niu de l'Aliga no tiene ninguna complicación, y como además Alcover está cerca de Tarragona, la convierte en esas excursiones que todo el mundo ha hecho alguna vez y por lo tanto suele estar muy concurrida.

domingo, 20 de julio de 2014

Vuelta a casa. Días 16 y 17.

No hay mucho que comentar estos dos días. Sólo que hemos cruzado Europa.

El sábado salimos temprano de Ljubljana y cruzamos Italia entera parando a comer en Milán con nuestro primo Manolo. En una pizzería para italianos. Lo único que podemos comentar de la parada en  Milán es que vimos la plaza donde estuvo colgado el cadáver de Mussolini, no hay nada en la plaza que recuerde este episodio de la historia, así que sólo te enteras si te lo explica alguien de la ciudad.

Llegamos a Grenoble después de haber cruzado el túnel de Frejus (por cierto, un robo, 43€) donde dormimos en un Ibis. Qué capullos son los franceses, si haces el esfuerzo de hablar con ellos en francés, ¿por qué tienen esa tendencia a cambiar al inglés?

Del domingo no hay nada que contar. Salimos de Grenoble y llegamos a casa parando sólo a poner gasolina y cambiar de conductor.

Al final han sido más de 5000 Km y 70 horas de coche.

viernes, 18 de julio de 2014

Ljubljana. Día 15.

Ljubljana está muy cerca de Zagreb y antes de comer ya estábamos instalados en el Hostel donde vamos a pasar la noche y dispuestos a recorrer la ciudad.

El Hostel está a 20 minutos del centro a pie y tiene una parada de bus justo al lado. El problema es que los billetes de bus sólo se pueden comprar en una oficina situada en el centro de la ciudad ¡ que útil ¡ Finalmente decidimos acercarnos un poco al centro con el coche, a las calles que todavía no son zona azul y caminar un rato.

El río es el eje principal de la ciudad y en torno a él y sus famosos puentes se encuentra su patrimonio monumental. En la cima de la colina cercana se alza el castillo construido para defenderse de la invasión otomana.

Hemos comenzado paseando junto al río. Ljubljana es una ciudad invadida por las bicicletas ( claro, es que es difícil viajar en bus) y has de irlas esquivando continuamente para que no te atropellen.


jueves, 17 de julio de 2014

Banja Luka, Zagreb. Día 14.

Ir de Sarajevo a Banja Luka, las dos ciudades más grandes de Bosnia no es una tarea fácil. La red viaria se encuentra en pésimas condiciones haciendo juego con el parque automovilístico.
Excepto unos 50 km de autopista el resto del camino son carreteras de montaña con tramos en los que hay boquetes en el asfalto.
Unido a los camioneros que conducen a 30 km/h mientras hablan por el móvil y a los automovilistas que adelantan en línea continua hacen del viaje una experiencia que acaba con los nervios de cualquiera.

Eso sí, el paisaje es precioso, montañas de vegetación alpina con abetos y flores de colores con pueblos rurales llenos de pajares.


Hemos parado en Banja Luka a comer, una ciudad donde hay una bonita catedral ortodoxa y un castillo fortaleza que solo hemos visto de pasada.

miércoles, 16 de julio de 2014

Sarajevo. Día 13.

Visitar Sarajevo ha sido una lección de historia. Es famosa por muchos motivos, por ser la sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 1984, ser una de las ciudades principales de la guerra de los Balcanes o ser la segunda ciudad en importancia en la época del imperio turco tras Estambul.

Hemos empezado en el Fuerte Amarillo ( Visegradska kapija) sobre una colina cercana al centro histórico (en taxi desde el apartamento 3,5 €) desde donde se divisa la ciudad y ocho cementerios de lápidas blancas.



martes, 15 de julio de 2014

Mostar, Sarajevo. Día 12.

Abandonar Montenegro ha sido como hacer un viaje al pasado, teníamos que cruzar la región entre Kotor y la frontera con Bosnia-Herzegovina por el interior, una región montañosa. Mientras atravesábamos aldeas con pajares nos hemos encontrado a trozos carreteras con el asfalto lleno de baches, otros donde la calzada se estrechaba y las líneas desaparecían, túneles sin iluminación, mezclado con tramos de doble carril en las zonas de subida.


Al llegar a la frontera con Bosnia-Herzegovina el panorama ha cambiado a peor. El puesto fronterizo más modesto que jamás nos habíamos encontrado estaba allí: un módulo prefabricado en la orilla de la carretera con un policía dentro y otro fuera de pie en medio de la calzada y una barrera que se levantaba a mano.