Ha sido una excursión un poco larga, 13 km con mucho desnivel que nos han ocupado, con paradas incluidas un poco más de 5 horas. En la parte alta de la montaña de Llabería soplaba un viento intenso y hemos pasado un poco de frío, aunque hay que tener en cuenta que que estamos en diciembre.
Es una ruta con marcas de pintura de GR durante todo el trayecto aunque en la bajada ha habido un par de sitios donde nos hemos despistado y hemos perdido un rato buscando el camino.
Salimos del pueblo sobre las 9 horas y tomamos la dirección a Mont-redón por las Crestas de la Seda, indicada en los carteles que hay junto a la carretera.
Desde el inicio podemos intuir cual va a ser nuestro itinerario. Enseguida empezamos a subir y a alejarnos del pueblo.
Durante toda la subida tenemos vistas sobre el Barrac de la Dóvia.
Nos vamos acercando a las Crestas de la Seda, desde abajo parecen más difíciles de escalar de lo que son en realidad.
El desnivel es considerable, nos vamos ayudando de las manos y avanzamos a poca velocidad. La panorámica sobre toda la cuenca donde se encuentra Pratdip son extraordinarias.
Desde algunos tramos también se divisa todo el Camp de Tarragona, intentamos localizar nuestra casa, pero no lo conseguimos :-)
Cuando finalizamos la subida por las Crestas caminamos unos minutos para subir llegar al Morall de la Seda, pasado este desnivel alcanzamos el altiplano de Mont-redón, todavía nos quedan unos kilómetros de pequeñas subidas y bajadas hasta llegar a lo más alto de la Serra de Llabería.
En este trozo de la ruta apenas hay árboles. Los arbustos y matorrales dominan el paisaje y contrastan con el blanco de la piedra del suelo.
Pasamos junto a la roca conocida como Cavall Bernat.
Desde un rato antes de llegar vemos el punto más alto de nuestro itinerario, la bola blanca nos sirve de referencia.
Dejamos la cruz de Llabería a un lado de nuestro camino, las formas caprichosas de la ladera de la montaña nos maravillan, con el mar como fondo perfecto de esta imagen de contrastes.
Y finalmente a las 12 llegamos a la cima de la Miranda de Llabería. El observatorio meteorológico nos sirve de parapeto para resguardarnos del viento y hacer una parada para comer algo. El vértice geodésico junto al edificio nos informa que estamos a 919 m de altura con lo que hemos subido un desnivel de 675 m desde el inicio de la excursión.
Encontramos otros excursionistas que han subido desde la otra vertiente de la montaña donde se encuentra Colldejou. Desde aquí vemos muy cerca la Mola de Colldejou.
Para bajar tomamos el camino del PR C90 que transcurre hacia el este hasta encontrar el Porter del Carreter. Hay varios caminos de bajada por esta parte de la montaña que nos conducen a Pratdip.
Al llegar al Porter del Carreter nos hemos despistado y nos hemos pasado el barranco de bajada. Una vez localizado por donde transcurría la ruta hemos dudado unos instante de que fuera el camino correcto pues desde arriba veíamos una bajada demasiado pronunciada, aunque una vez en ella la hemos pasado sin dificultad.
En seguida nos damos cuenta que hemos bajado ya muchos metros, la parte alta de la Serra empieza a quedar lejos, pero todavía el pueblo sigue viéndose lejano.
La otra bajada pronunciada, ésta equipada con cuerdas, es la que hay junto al Portell de l'Estudiant, que nos permite descender otro buen puñado de metros.
Ahora ya vemos el pueblo muy cerca nuestro y en pocos minutos de bajada llegamos de nuevo al punto desde donde habíamos partido. Son casi las 14:30 h y estamos cansados pero contentos de haber completado esta ruta.
El link a Wikiloc con el track de la ruta.
La ruta con más detalle para seguirla a pie en el blog de Los Senderos de Osnofla.
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