Día 29. Rapid City, Deadwood, Devil's Tower (Wyoming), Powell

Esta mañana teníamos todos ganas de más rato de cama. Finalmente hemos conseguido salir hacia Deadwood, un pueblo nacido en la época de la fiebre del oro, sobre el 1820. La calle principal, Main Street, todavía conserva los edificios típicos del oeste de esa época, pero en los salones las mesas de poker han sido substituidas por máquinas tragaperras.

Día 28. Hot Springs, Mount Rushmore, Rapid City

¡Qué día más intenso! Ha sido una jornada maratoniana porque a las 5:45 h ya estábamos en marcha y son las 22:30 cuando cruzamos la puerta de entrada del hotel. Batimos nuestro propio récord de fotos hechas en un día, con el increíble número de 544.

Las praderas y las montañas han ido alternándose en nuestro camino y nos hemos encontrado sorpresas durante todo el día.

Hemos salido de Hot Springs hacia el Norte y enseguida hemos llegado a Wind Cave National Park. Sólo entrar hemos encontrado una manada de búfalos "tatanka" que pastaba en la pradera. Son enormes y cuando estás cerca entre el ruido que hacen y esos ojos que te miran amenazantes dan miedo.

Día 27. Grand Island (Nebraska), Alliance, Hot Springs (South Dakota)

Las grandes llanuras de Nebraska y South Dakota. Grandes como todo en este país. Un paisaje inmenso y precioso.

Día 26. Rock Falls (Illinois), Condado de Madison (Iowa), Grand Island (Nebraska)

¿Cómo recorrer 870 km en un sólo día sin dejar de ver campos de maíz a ambos lados de la carretera?

Conseguirlo es muy fácil, sólo hace falta seguir estas sencillas instrucciones:

1.- Móntese en el coche a 7:45 h en Rock Falls, estado de Illinois, y siga por la carretera 88 hasta llegar a Iowa

2.- Crúcese todo el estado de Iowa, de este a oeste, por la carretera 80, mientras sus hijos preguntan 50 veces  "¿cuánto falta?" y dicen otras 50 "tengo hambre"

3.- Atraviese la mitad del estado de Nebraska hasta el pueblo de Grand Island

4.- No se olvide de poner gasolina de vez en cuando, mejor en Iowa que es más barata. Tampoco se olvide de darle de comer a sus hijos.

Día 25. Chicago, Rock Falls

Chicago es una ciudad con una enorme área metropolitana llena de autopistas siempre colapsadas. Afortunadamente al entrar en el centro el panorama cambia radicalmente y te encuentras una ciudad a la orilla del lago Michigan (otro de los grandes lagos) con calles anchas dispuestas en cuadrícula donde los parques comparten el espacio con edificios art-decó y rascacielos modernos. 

En 1871 hubo un gran incendio que arrasó todo el centro de la ciudad. Las autoridades decidieron dejar de construir casas de madera y volver a reconstruir con edificios de piedra o metal. 

Por esta razón hay muchísimas edificaciones de finales del S.XIX y principios del S.XX que le dan un aire neogótico colorido, como recién salido de una película de Batman. Que una parte del metro no sea subterráneo sino que pase elevado por encima de estructuras metálicas ayudan a crear esta sensación de ciudad anclada en el pasado.

Día 24. Cedar Point, Shipshewana (Indiana), Chicago (Illinois)

Hugo hace días que ha dejado de ser el primero en despertarse.  Está agotado el pobre, y cuando le despertamos hace lo que no habíamos visto nunca en él: se queda en la cama durante un buen rato hasta que consigue levantarse.

El día de hoy ha consistido principalmente en avanzar hacia el Oeste y llegar a Chicago. Hemos acabado de cruzar Ohio, atravesar toda Indiana y llegar a Illinois.

El paisaje ha variado un poco, sigue siendo todo muy frondoso pero ya no estamos permanentemente rodeados de bosques. Los árboles se alternan con los prados y los campos de labranza. 

La primera parte de la ruta la hemos hecho por autopista pero luego nos hemos desviado a la carretera 20 y nos hemos salido de ella entre los pueblos de Shipshewana y Middlebury porque volvíamos a estar en una zona Amish. Es fácil darse cuenta de cuando llegas a donde viven los Amish porque en el arcén de la carretera hay cacas de caballo y en las puertas de las granjas en vez de coches hay un cercado con caballos.