Desde Linyola a Balaguer el paisaje no ofrece nada, campos y un original tributo a Monsieur Eiffel. Bueno, vale, también se atraviesa un par de veces el canal de Sió.
Balaguer contrasta con el resto de la zona, con mucha actividad y estampas de postal. La fachada oriental del río tiene edificios de diferentes colores y la plaza Mercadal es preciosa. He salido por la porta del Gel en la Muralla que es la mejor conservada desde la empinada calle de la Botera.
La siguiente parada ha sido Castelló de Farfanya. El pueblo está dominado por las ruinas de un castillo y por una iglesia gótica imponente sobre el risco. He aprovechado para descansar y recuperar fuerzas ya que he llegado un poco perjudicado.
Finalmente tras un camino dominado por las colinas de la Serra Llarga he llegado al final de la etapa, Algerri. La acogida por el responsable del Albergue ha sido estupenda y me ha dado todo tipo de información a cerca del pueblo, dónde comer, como continuar la próxima etapa y me ha hecho notar que la fachada de la iglesia es de los mejores, si no el mejor, ejemplos de arquitectura gótica de la provincia de Lleida. Desafortunadamente, durante la guerra estropearon la mayoría de las estatuas y quemaron todo el interior perdiendo el retablo y las imágenes.
En el albergue hace bastante frío y voy del lavabo a la habitación con el calefactor. Tiene una sala con una mesa y unos sofás y una cocina bastante equipada, incluso hay pastillas de caldo y pasta para que te puedas hacer una sopa. Un detalle muy bueno que han tenido es darme una sábana de un solo uso para "aislarme" del colchón. Creo que me la voy a llevar porque seguro que la tendré que usar en algún otro albergue con un servicio más escaso.
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