Para empezar nos hemos dirigido al norte de la ciudad, bajando en la parada de metro de VDNKh, donde hemos visitando el Monumento a los Coquistadores del Espacio, una estructura de titanio de 100 m de altura dedicada a la industria espacial rusa en la que se represenga un cohete con su estela. Bajo el monumento hay un pequeño museo del espacio que no hemos visitado.
Desde allí se veía de cerca la torre de telecomunicaciones de Ostankino de 500 m de altura que por la noche se ilumina y se divisa desde casi cualquier punto de la ciudad.
Hemos seguido paseando por la zona hemos visto el famoso hotel Cosmos, y hemos seguido paseando hasta llegar a un arco del triunfo, donde comenzaba una amplia avenida que llegaba hasta el pabellón central del centro Panruso de exposiciones de estilo puramente soviético-comunista presidido por su correspondiente escultura de Lenin..
Hemos acabado la visita a esa parte de la ciudad acercándonos a la formidable y grandiosa estatua de acero inoxidable del Obrero y la mujer Kolkhoz -granjera o mujer trabajadora en la granja colectiva, Рабочий и колхозница (Rabochiy y Kolkhoznitsa) en ruso- que sostienen los famosos símbolos comunistas de la hoz y el martillo. La escultura es de 24.5m de altura en Acero inoxidable y realizada para rematar el pabellón ruso en la exposición universal de París de 1937 y posteriormente trasladada a Moscú (es hueca y formada por placas) junto con el pabellón.
De aquí nos hemos ido al mercado Izmailovo (metro Partizanskaya) recrea una una ciudadela antigua rusa y es un recinto que asemeja a un castillo, con torres de colores, construcciones de madera y muchas tiendas de souvenirs y sitios para comer.
Aquí hay miles de muñecas matrioskas, joyas en ambar, imanes, gorros, antigüedades, bufandas… y cualquier otro souvenir que se os pueda ocurrir. Hay mucha oferta y los precios son algo más baratos que en las tiendas del centro de la ciudad.
Había varias parejas de novios haciéndose fotos e incluso una casándose en medio de una de las plazas. Hemos paseado un rato, comprado algunas cosas y hemos comido en uno de los puestos unos pinchos de carne con el típico pan plano y redondo.
Volviendo al centro hemos visitado la estación de Elektrozavodskaya y la de Baumanskaya
Después nos hemos ido a un lugar que no sale en las guías pero que vale la pena visitar, es el parque Kolomenskoye. Allí se encuentra una reproducción del palacio de verano del zar Alexey Mikhailovich. Se trata de una construcción de madera que a nosotros nos recordaba a algunos edificios thailandeses. El palacio se encuentra rodeado de una gran extensión de bosques y jardines, con senderos señalizados que se pueden recorrer en un paseo de algo más de una hora.
Con algunos puntos donde se divisan vistas sobre el río y la ciudad de Moscú , también podemos encontrar estatuas y un conjunto de iglesias que son Patrimonio de la Humanidad. Se puede llegar a la estación de metro de Kashirskaya, atravesar todo el parque paseando y a la salida ir a la estación de Kolomenskaya. Es un lugar diferente, muy agradable, donde se respira traquilidad.
De vuelta al apartamento hemos realizado la difícil misión de intentar averiguar como dejar mañana las maletas en la consigna de la estación de tren, porque como ya nos esperábamos, el trabajador de la consigna no sabía ni una palabra de inglés.
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