El hotel donde hemos dormido tenía piscina cubierta y después del desayuno Edgar y Hugo han ido a darse un baño y a gastar energías que ayer pasaron demasiado rato en el coche.
Queríamos pasar el día en Cape Cod, una península estrecha en forma de anzuelo que se encuentra en la costa entre NY y Boston. Hemos entrado por la parte sur y durante los primeros kilómetros ha sido difícil, al igual que ayer, poder acercarnos a la orilla. La mayoría de zonas eran playas privadas en el jardín trasero de las casas. No sé si en este país no hay ley de costas o es que se respeta igual que en España, pero lo de que todos los ricos tengan su casa con su trozo de costa me parece un poco fuerte. En la zona de Osterville hemos encontrado un embarcadero semi-privado en el que hemos dejado el coche y nos hemos podido acercar a los muelles y los barcos.