viernes, 7 de julio de 2017

Maramures. Sapanta, Cementerio Feliz. Ucrania

Hoy tocaba cambio de valle. El camino hacia la región de Maramures ha sido precioso. Atravesar el parque natural de Muntii Rodnei es un regalo para la vista. El paisaje de alta montaña salpicado de florecillas de colores silvestres, las casas decoradas con cenefas o recubiertas de paneles de madera tallada, las pintorescas paradas de autobús, los graneros y los pajares configuran un sorprendente y bello entorno.

Casas típicas

Prado y pueblo en la carretera 18
Casas típicas

Parada de autobús en la carretera. Cerca de Botos

Biserica ”Naşterea Maicii Domnului”

La parte mala del camino ha venido después. Al empezar la subida al puerto de montaña la carretera estaba plagada de baches, socavones y además estaban haciendo obras, con lo que los obreros a menudo ocupaban un carril y había que circular de manera alternativa. Hemos necesitado dos horas y media para recorrer 80 km. De todos modos el paisaje era precioso con tantos árboles y prados.




Al llegar a la región de Maramures hemos aprovechado el paso por Borsa para comer un poco, visitar su iglesia de madera y seguir el camino.

Iglesia de madera de Borsa

Iglesia de madera de Borsa

Iglesia de madera de Borsa

Finalmente hemos llegado a Sapanta, donde se encuentra el original Cementerio Feliz. En 1935 un tallista de este pueblo empezó a tallar cruces, las pintó de azul, y las adornó con escenas inscripciones que relataban la vida del difunto. El cementerio acumula ahora un millar de cruces en las que quedan plasmada la evolución de la población y sus costumbres ya que se puede ver como los pastores ataviados con trajes tradicionales y los tejedores dan paso a campesinos con tractor o vestidos con camiseta. En el mismo espacio se encuentra una iglesia de vivos colores en construcción, por lo que el recinto está muy alejado de los grises y tristes cementerios del resto del mundo.

Realmente se ha convertido en un lugar turístico y muy animado, incluso se podría pensar que a veces irreverente con los que allí descansan. Supongo que los que allí viven, y que acabarán enterrados, como le sacan un rendimiento y colocan al pueblo en el mapa no les importará que los futuros visitantes molesten su descanso durante unas horas cada día. Además con el precio de la entrada están rehabilitando las calles del cementerio y construyendo una iglesia imponente. Nosotros intentamos visitarlo con el máximo respeto a los que allí yacen.

Cementerio Feliz. Sapanta

Detalle de la cruz típica que remata las lápidas

La difunta murió en un accidente de tráfico
Granjero con su tractor

El de la tienda de ultramarinos
La señora en su casa, cocinando con el traje típico

Detalle de una hiladora
El matarife o el carnicero

Aquí podemos ver un carpintero, una hiladora, una señora de su casa y una modista
El veterinario

La iglesia en construcción con los donativos de las visitas
El granjero ordeñando

El minero
Haciendo aguardiente de ciruelas

Segadores, músicos, jinetes, domingueros, ....

Soldado, hiladora, granjero con  tractor, cocinera y algunos de los MomaDeles

En Sapanta también se encuentra la construcción de madera más alta de Europa, una iglesia de reciente construcción junto a un monasterio con aires orientales. Nos ha chocado ver la cantidad de iglesias en construcción que hay en el país, la mayoría de grandes dimensiones.

Edificio en madera más alto de Europa


Esta zona del norte de Rumanía limita con Ucrania y en Sighetu Marmatiei hay un paso de frontera peatonal al que nos hemos encaminado para llegar al ciudad ucraniana de Solotvyno.

Ambos países estan separados por un puente con grandes agujeros en la calzada a través de cuales se puede ver el río que hay abajo.

Los funcionarios de frontera Ucranianos no han sido demasiado amables con nosotros, suponemos que no les gusta que les den trabajo los turistas que cruzan la frontera sin ningún otro objetivo que coleccionar un sello mas en su pasaporte.

Frontera Rumana en Sighetu Marmatiei

Llegando a Ucrania

Quince minutos no es tiempo suficiente para poder formarse una impresión sobre un país, pero el Solotvyno se ve muy descuidado y pobre, con la mayoría de sus casas abandonadas.

Repartidor de cerveza



El puente sobre el río Tisza con banderas de Rumanía y Ucrania

Hoy ya no nos ha dado tiempo a hacer nada más, hemos llegado pronto al alojamiento para hacer tareas mundanas como lavar ropa y preparar la cena.

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