Etapa 3. Colomers-Ventosa . 7h
En realidad la ruta oficial no va de Colomers a Ventosa, sino que pasa por el Refugi de Restanca, pero nosotros nos lo vamos a saltar y vamos a aprovechar para subir al Montardo en esta etapa.
Salimos de Colomers con otra mañana radiante de cielo azul, aunque el aire no es tan cálido como los dos días anteriores.
Empezamos a subir hacia el Port de Caldes por al lado del río, vamos viendo laguitos y muchas flores. El camino es muy bonito.
A las 10 h llegamos al Port y empezamos la bajada, que no dura mucho porque enseguida hay otro trozo de subida. Una hora después nos encontramos en la base de la subida al Montardo. Como vamos bien de tiempo y de fuerzas decidimos esconder las mochilas detrás de unas rocas, coger sólo la cartera, el móvil y una manzana para cada uno y emprender la ascensión.
Estela subió a este pico hace 36 años y le hace ilusión hacerlo de nuevo. El primer tramo es bastante empinado y hace mucho aire.
Luego hay un trozo de camino bastante plano con un lago pequeño que totalmente circular, les Basses de Montardo. Está rodeado de nieve y es de color azul intenso.
Arriba las vistas son impresionantes, hacia el sur se ve una buena parte del Parc Nacional d'Aigüestortes y hacia el norte la Vall d'Aran. Hace bastante aire, nos comemos la manzana y nos sorprende comprobar que hay una cobertura 3G impecable porque en el mismo pico hay un repetidor.
Estamos poco rato en el pico y al empezar la bajada los primeros metros se nos hacen un poco difíciles, pero el resto del camino es muy asequible. Nos despistamos y nos perdemos uno del otro. Nos llamamos mutuamente sin vernos ni oirnos y acabamos bajando por caminos diferentes y encontrándonos donde habíamos dejado las mochilas.
Volvemos a colgarnos las mochilas y seguimos la ruta.
Nos queda una hora de camino hasta el Refugi Ventosa i Calvell y decidimos pararnos a comer en la orilla de un lago y a hacer fotos. Hay unas cascadas preciosas y unas rocas gigantes. Seguimos encontrándonos plantas de azalea y otras muchas flores por el camino.
El emplazamiento del Refugi Ventosa i Clavell es fascinante. Se encuentra al borde de un acantilado muy alto que cae sobre un lago y justo delante de la terraza baja una cascada y si miras alrededor ves multitud de picos con circos nevados.
Es un lujo pasar el rato hasta la hora de cenar en un entorno tan bonito. Además, un rato antes de la cena ha llegado el helicóptero que traía las provisiones. Nos hemos tenido que meter todos dentro del edificio y hemos visto como descargaba una saca enorme con comida, bebida y bombonas de butano y se llevaba otra con la basura.
Desde la parte de atrás del refugio se puede ver el punto más temido de la travesía, el Coll de Contraix, de 2749 metros, que tenemos que superar mañana.
Hoy hemos llegado cansados, nos duchamos añadiendo 3 € por el agua caliente y vemos que no hay tendedero para colgar la ropa, así que nos ayudamos de unas piedras para extenderla en el tejado. En el refugio no hay cobertura y para buscar señal hay que caminar 30 minutos y encararse a la Vall de Boí. Queríamos hablar con Edgar que tenía que ir hoy al médico y hemos acabado llamando por teléfono con la línea de fijo que tienen en el refugio.
Los baños están muy bien arreglados. Y lo malo del refugio es que hay un único dormitorio y acabas oyendo al excursionista que ronca y no deja dormir a los demás.
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