Al llegar a Liverpool St Station era hora punta y todo el mundo se movía arriba y abajo con prisa, por lo que quedó claro rápidamente que éramos 4 turistas despistados dentro del bullicio de la gran ciudad y de esta preciosa estación.
Hasta aquí lo teníamos todo reservardo. Ahora teníamos que usar el transporte urbano. Para moverse por Londres hay una App que se llama CityMapper que es fantásica, te ofrece diferentes rutas usando el bus, metro o combinaciones desde el punto en el que estás hasta el que quieres ir, además te da tu ubicación, te muestra un mapa y te avisa de cúando te has de bajar del bus. Hicimos varias colas y preguntas para conseguir comprar los bonos de transporte de bus y metro. Compramos una travelcard de una semana zonas 1-2 cargada en una Oyster card (hay que dejar 5GBP de déposito que luego te devuelven). Permite usar indefinidamente el metro y el tren en las zonas 1-2 y el bus en todas las zonas. La compramos en la taquilla del metro, también se puede comprar en las del tren, que además tiene ofertas para visitas culturales y turísticas, pero los niños necesitan una foto para el carnet de usuario del tren, en cambio si la compras en las taquillas del metro no es necesario. Estas son las cosas que pasan cuando se intenta integrar billetes de diferentes corporaciones en un único lugar. Si tienes una tarjeta de crédito contactless, también se puede usar y siempre te cobrarán la tarifa más barata posible. Las travecard de los niños no es realmente un bono semanal sino una Oyster con tarifa "infantil" cargada por el máximo diario que se puede gastar. Si un día no se viaja o no se usa hasta el tope diario, es posible que quede crédito en al tarjeta al final de las vacaciones ;-)
En Liverpool St, hay también un centro comercial y visitamos varias tiendas HS Smith (una especie de librería, prensa, papelería) para conseguir, sin éxito, una tarjeta para tener datos en el teléfono. Al día siguiente compramos una tarjeta LycaMobile y la cargamos con dinero para poder comprar un bono de internet. Al final resultó que esta empresa (y la mayoría de las "low cost") tienen capado el tether y no se puede compartir la conexión 3G del móvil por wifi con otros dispositivos por lo que fué un completo fracaso ya que sólo uno de nuestros muchos "cacharritos" se podía conectar a internet. Recomendamos ir directamente a una tienda de una empresa tipo Vodafone y comprar una Simm de datos allí para asegurar que permitirá tether, es posible que salga un poco más caro pero es más fácil.
Después cogimos el metro y bus hasta el apartamento, visita al supermercado, cena y a dormir. El apartamento es grande pero un poco ruidoso al estar justo a pie de calle y en un semisótano. Le faltaba un poco de menaje en la cocina pero nos lo solventaron al día siguiente. La zona es muy tranquila (Fulham-Chelsea) y son casas bajas en hilera muy "típicas".
La primera pregunta que a uno se le ocurre cuando sale a la calle por la mañana es que sabiendo todos los lugareños que está lloviendo y que va a seguir así durante muchas horas y que además, son precavidos y cogen el paraguas y el chubasquero ¿ por que algunos se ponen sandalias? Por mucho que lo intente no puedo entender su lógica.
Pues sí, llovía, ya sabemos que la campiña inglesa está siempre verde gracias a esta maravillosa lluvia que cae a todas horas en esta isla, pero que fastidia a los turistas.
Y como bajo techo uno no se moja, nos hemos ido al Victoria &Albert Museum, un museo dedicado al diseño con salas de diferentes épocas y civilizaciones. También un par de salas de obras de arte que son reproducciones hechas con moldes de escayola: la columna de Trajano, el David de Miguel Angel y la fachada de la catedral de Santiago entre otros.
Todo lo demás objetos auténticos, alfombras persas antiguas, teteras chinas, esculturas de Donatello, una amplia colección de la evolución de los vestidos y la moda a lo largo de la historia, el escritorio de Enrique VIII, hasta llegar a nuestros días donde el diseño lo ocupan sillas, objetos electrónicos o juguetes.
Al salir, seguía lloviendo y nos hemos dirigido por la misma calle a Harrods, que en realidad es como otro museo, porque comprar está difícil. Escaleras decoradas según el estilo egipcio más recargado, delicatesens culinarias de todos los paises del mundo, bolsos prohibitivos, televisiones gigantes, juguetes para frikis de Harry Potter, una colección a la venta de autógrafos de famosos (sería genial comprar el de Gandhi), ... Sólo unas cuantas personas de todos los que nos paseábamos compraban algo y la mayoría de ellos eran musulmanes.
Después de un bocadillo en EAT. como la lluvia no cesaba nos hemos ido al Natural History Museum. El edificio, de estilo victoriano, es precioso, tanto por fuera como por dentro y "presidido" por una estátua de Charles Darwin. Los arcos, columnas, barandillas y paredes están adornados con animales, conchas, hojas, flores, huesos de columna vertebral. La Mineral Galery es una sala admirable llena de filas de columnas. Sólo por ver el edificio vale la pena la visita. La colección no nos ha impactado demasiado, ya habíamos estado en el Natural History de New York. Alberga una colección interesante de minerales y meteoritos, una rodaja de secouya gigante que es curiosa de ver, y la sala de los dinosarios con mucha cola para entrar nos ha decepcionado un poco, pero la gente se entusiasma al ver el animatronic T-rex a tamaño real que hay al final de la galería.
A las 6 de la tarde y con un precioso sol ha podido empezar por fin nuestro paseo por Londres, South Kensington. Txus nos ha llevado a visitar la zona del Imperial College donde él pasó un verano haciendo un Erasmus en el Departamento de Óptica de la Facultad de Física. Hemos visitado los alrededores y el edificio de la residencia de estudiantes donde tenía su habitación.
Desde allí nos hemos dirigido a Hyde Park pasando primero por el Royal Albert Hall, un edificio redondo que es un auditorio y sala de conciertos, sede de The BBC Proms Summer Festival.
La reina Victoria debía querer mucho a su marido pues le puso su nombre al museo que hemos visitado esta mañana, al auditorio y luego, cuando falleció, mandó construir, en contra de los deseos de él, el imponente monumento Albert Memorial que también hemos visitado. Este ostentoso monumento consta de una estatua dorada del principe de dudoso gusto rodeada de figuras que recrean personajes famosos de artes y ciencias de todas las épocas y con cuatro esquinas dedicadas a los continentes.
Hemos paseado por Hyde Park hasta el lago, llamado el Serpentine y también hemos visto una fuente que es un Memorial de la princesa Diana. En el parque la gente paseaba, iba en bici, en patines y hacía deporte. Algunos intentaban “tomar el sol”. Hemos abandonado Hyde Park por la puerta que da al Arco de Wellington.
Y de allí nos hemos ido a la zona de Covent Garden a cenar en el restaurante donde trabaja nuestro primo Alberto (Wahaca, 66 Chandos place) que pertenece a una cadena de restaurantes ingleses de comida mexicana donde casi todos los empleados son españoles y que fue creada por la ganadora del primer Master Chef de Inglaterra.
De vuelta a casa hemos pasado en bus, ya de noche, por Trafalgar Square y hemos llegado a Picadilly Circus por donde hemos callejeado unos minutos, la plaza de los anuncios de neón y las tiendas de recuerdos por excelencia, el centro más céntrico de Londres.
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