Dormiremos en refugios de montaña en los que podremos ducharnos, nos darán la cena, el desayuno y un picnic para comer. Dispondremos de una litera en una habitación comunitaria para dormir por la noche, y Estela no hace más que rezar para que ninguno de nuestros futuros compañeros nocturnos ronque.
Van a ser cinco días en los que estaremos en contacto permanente con la naturaleza y en los que esperamos poder disfrutar de ella.
Este primer día ha sido una jornada de viaje y aclimatación. Hemos viajado de Tarragona a Tavascán en coche, con una parada en Llavorsí para comer un plato combinado en el Bar Bolunya.
Tras aparcar el coche en Tavascán teníamos sólo que recorrer 5 km para llegar al Camping-refugio Bordes de Graus.