Hay que decir que la cena y el desayuno en este refugio son muy completos y riquísimos, con varios platos para elegir y un trato muy familiar.
Hoy hemos hecho una ruta preciosa y muy variada. Con 1400 m de desnivel hemos estado 5 horas seguidas sólo haciendo subida hasta llegar al Collado de Certascan (2590 m), el punto más alto del camino de hoy.
El camino es muy fácil de seguir en toda la etapa, ya desde la salida de Bordes de Graus hay letreros que indican dirección refugio de Certascán y marcas de GR por todo el recorrido.
Las primeras dos horas el camino ha ido atravesando un bosque muy bonito, al lado del río de Noarre, con avellanos, hayas, abetos, helechos, flores de todos los colores y algunos prados como el del núcleo de casas de Noarre, al que se llega en 40 minutos de marcha desde Bordes de Graus.
Más tarde y a medida que hemos ido ganando altura el bosque ha ido desapareciendo dando relevo al prado alpino con muchas flores y algunos abetos aislados.
Hemos pasado por algunas cascadas del río Flamisella, el cuál hemos cruzado junto a una de ellas, hasta llegar a la Pleta de Guerossos, una planicie con arroyos, rodeada de montañas, digna de las más idílicas postales de pirenaicas.
Hemos seguido subiendo hasta la Pleta Vella. Para llegar a ella hay que atravesar el río Guerossos por encima de piedras, aunque alguno de nosotros hemos acabado metiendo el pie entero en el agua. Aquí se ensancha el río haciendo un lago y hemos aprovechado para almorzar y descansar un rato junto a su orilla.
A partir de aquí, y casi sin que nos demos cuenta, el camino y la montaña se vuelven más agrestes. Las piedras le van ganando la partida a la hierba y cada vez se ven más neveros. El camino se estrecha, se inclina, se convierte en senda y se hace más difícil de seguir.
Hemos llegado al Estany Blau que como todos los otros lagos, ríos, arroyos, torrentes y cascadas, está lleno de agua helada procedente del deshielo.
Ya cerca del collado la nieve nos acompaña de manera evidente tanto a los lados del camino como en el propio camino por lo que en algunos trechos hemos tenido que caminar sobre ella, unos con más gracia que otros.
El día estaba un poco nublado y hacía una temperatura muy agradable. Al llegar a los alrededores del Collado de Certascán soplaba el viento y hacía un poco de frío.
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Una vez alcanzado el collado se puede subir al pico de Certascán o emprender el descenso hasta el lago, nosotros hemos decidido ahorrarnos el pico para ir haciendo acopio de fuerzas para las próximas etapas.
Una vez en el collado se empieza a descender, con el lago de Certascan siempre a la vista. En la bajada del collado había mucha nieve pero afortunadamente estaba bastante blanda y ha sido relativamente fácil bajar siguiendo las huellas de pisadas previas.
En seguida se llega a una parte más plana tras cruzar el "Riuet" de la Serra Plana. Desde aquí el lago ya está a tocar. Es el más grande de los Pirineos con 1200 m de longitud y 100 m de profundidad y recibe el agua del deshielo de toda la cuenca.
Al llegar al lago, de aguas cristalinas, hay que rodearlo durante un buen rato para llegar al refugio que no ves hasta que no estás a pocos metros pues está bastante escondido entre unos pequeños montículos.
Este refugio se encuentra alejado de cualquier población y camino transitable en vehículo por lo que suben la comida en un burro, que ha pasado la tarde y la noche paseando por las inmediaciones.
Y al llegar hemos tenido tiempo de darnos una ducha, merendar, lavar la ropa y dedicar un rato a los juegos de mesa hasta la hora de la cena.
Hay tres grupos más que hacen el mismo recorrido que nosotros y nos vamos encontrando en los refugios y en algunos tramos del camino. También vamos coincidiendo con otros excursionistas que realizan rutas diferentes a la nuestra. Como las mesas de la cena y las habitaciones son compartidas con los demás es fácil entablar conversación e ir haciendo amigos durante el recorrido.
Delante del refugio hay que subir un poco para llegar a un mirador sobre el lago. Desde allí y mirando hacia el sureste se ve el inicio del camino para mañana y la primera de las tres sierras que deberemos cruzar.
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