En la tienda hemos acabado comprando recuerdos para la família (femenina). A la hora de comprar un recuerdo el secreto está en comprar algo lo sufientemente grande para que llame la atención pero lo suficientemente pequeño para que la gente piense que puede ser realmente valioso.
Cuando hemos acabado nos hemos dirigido a Axams para hacer una excursión por los Alpes Kalkkögel. Son unas montañas muy agrestes para lo bajas (sobre los 2500 metros) que son. Son pura roca, con una forma muy angulosa y contínuas puntas. Alrededor están llenas de tarteras de las piedras que han ido cayendo.
Nos ha costado un poco encontrar la carretera que llevabaa Kemater Alm donde teníamos previsto dejar el coche. La careterita se las traía, unos 6.5 Km de carretera estrecha/pista forestal con el centro muy elevado lo que complicaba la conducción, pero ha merecido la pena.
De Kemater Alm queríamos subir al Aldolf Pichler Hütte (1997 m). Se suben unos 300m de desnivel en unos 2 Km por lo que la subida es matadora, hemos tardado 45 minutos y el sol no ayudaba. Hemos comido en el Hütte la comida que viene siendo habitual. Ya sabemos descifrar casi todos los platos de las cartas.
La bajada ha sido preciosa porque el sol estaba perfecto y la vista a las montañas era espectacular.
Me he ido entreteniendo haciendo fotos a las flores (y a la fauna) que había por el camino.
Después hemos ido a Axamer Lizum que es la estación de ski de Axams (sin pistas verdes) para ver otra vertiente de las mismas montañas. Fantástico.
Estas montañas acaban en el Oberbergtal que es donde comimos el día del Valle Stubai (Oberisshütte).
Para finalizar hemos ido a Hunderberg que es la estación superior del Funicular que sale del centro de Innsbruck y la estación inferior del teleférico Hafelekarbahn que sube hasta lo alto de la montaña de Innsbruck.
El diseño de la estación es digno de ver ya que es muy moderno y funcional.
Mañana hay que hacer las maletas porque nos vamos a Wagrain.
No hay comentarios :
Publicar un comentario