Hemos ido a visitar el parque nacional de Lahemaa y de camino nos hemos parado en la catarata más alta del país, ¡ 7 metros de caida ¡ Estela ha anunciado que a partir de ahora se niega a ir a ver cascadas de menos de 30 metros.
Al llegar al parque nos hemos dirigido al centro de información de Palmse donde nos han recomendado un recorrido en coche por el parque con varias paradas para hacer pequeñas excursiones caminando. El mapa del parque lo podéis descargar aquí.
El tiempo no era muy bueno, había estado chispeando y cuando soplaba el viento hacía un poco de frío.
La primera excursión, de sólo 1 km, ha sido por el Beaver Trial (o senda de los castores) un recorrido por el bosque, muy verde y muy tupido, con abetos, helechos, musgo, mucho bajobosque y pinos cuyas ramas bajas estaban cortadas por lo que nos hemos encontrado con troncos muy altos con sólo hojas en la parte más alta.
En este recorrido se iba por al lado del río Altja donde había presas de castores.
El segundo circuito, Altja Nature and Culture Trail, llegaba hasta la playa, y al llegar a la orilla nos hemos encontrado con el mismo panorama que ayer, un mar de color negruzco, hoy el tono oscuro estaba acrecentado por el mal tiempo y el bosque llegando hasta casi la orilla. Son las playas que menos invitan a tomar un baño de todas las que hemos visitado en nuestra vida. También hemos visto unas casas antiguas de pescadores y una de las piedra errantes, que fueron arrastradas en la época glaciar. En el pueblo de Altja, como en otros sitios del país, las casas tienen en el jardín la bandera de Estonia, ya que aquí están orgullosos de haberse podido independizar de Rusia y que se les reconociera como nación.
Los insectos campas a sus anchas por todo el parque, se nos había olvidado de coger el repelente de mosquitos y mosquitos y tábanos nos han acribillado las piernas. Mientras comíamos en una de las zonas de picnic del parque no nos han dejado tranquilos ni un segundo.
Nos hemos acercado al pueblo de Vosu con una playa de lo más extraño, pues tenía un banco de arena paralelo a la costa y parecía que fluyera un río por la orilla. También hemos llegado hasta el cabo de Käsmu y hemos dado otro paseo por la zona. Al llegar a un lugar donde los matorrales eran bastante alto los insectos voladores nos envolvían literalmente y nos hemos apresurado a volver al coche.
La excursión más larga del día, de 7 km ha sido la del Viru Bog Nature Trail donde por unas pasarelas de madera, que se van estrechando a medida que avanzas por el recorrido se atraviesa una zona pantanosa. La vegetación es tan tupida que a veces cuesta distinguir si la pasarela se encuentra encima del suelo firme o de un pantano. Hay una torre de madera desde lo alto de la cual se divisa el paisaje, plagado de laguitos y bosque.
De vuelta a Tallin y tras descansar un poco hemos salido a saborear una cena tradicional estonia, que para Txus y Hugo ha consistido en parrillada de carne acompañada de chucrut y patatas y aderezada con una mostaza que decían que parecía wasabi de tanto que picaba.
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