Nos ha gustado mucho visitar Washington, el centro político del planeta. Estar cerca de la Casa Blanca, tantas veces oída y vista por la tele es una sensación única.
Nuestro recorrido ha empezado en el Capitolio, donde se reune el Congreso y el Senado. No nos hemos podido acercar demasiado al edificio, parece ser que había una reunión importante ¿estaba Obama allí dentro? y el edificio estaba rodeado de policía.
La zona está llena de edificios oficiales: el Tribunal Supremo, la biblioteca del Congreso, varios Ministerios... casi todos de piedra blanca, con columnas de aire neoclásico. Nos ha recordado un poco Madrid.
De allí nos hemos dirigido al Smithsonian, un conjunto de 19 museos, gratuitos todos ellos, que ocupan ambos lados del paseo que va desde el Capitolio hasta famoso obelisco del Washington Monument.
¿Por qué hay tantos museos gratuitos en esta ciudad? Porque un ciudadano inglés, llamado Smithson y que nunca había visitado USA legó toda su fortuna en 1826 para fundar una institución para el aumento de la cultura y del conocimiento.
Como era imposible visitar los 19, hemos decidido escoger 2 de ellos. El primero ha sido el National Museum of the American Indian, que de fuera era un edificio precioso pero por dentro nos ha decepcionado un poco.
Nada de maquetas ni reproducciones, como mucho en vez del vehículo espacial original, el prototipo que se usó para hacer pruebas en la tierra. Hemos visto, entre otros, aviones de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, un satélite Sputnik, el telescopio espacial Hubble, misiles nucleares rusos y americanos, el traje espacial todavía con polvo lunar de la misión de 1972, hemos tocado un trozo de roca lunar, y la joya del museo, el Apolo 11, en el que se puede ver como se quemó la base al entrar en el atmósfera terrestre en su viaje de regreso.
Con el Apolo 11
Tocando la Luna
Misiles nucleares
Telescopio espacial Hubble
Módulo Soyutz
Spirit of S.Louis, el primer avión que cruzó el Atlántico
En los jardines y en los parques de Washington hay muchas ardillas, le hemos dado un trozo de manzana a una de ellas, y primero la pelaba, tiraba la piel y luego se la comía
Por la ciudad hemos encontrado a centenares de Boy Scouts, debía de haber una reunión anual, un Jamboree, iban todos uniformados, con sus camisas llenas de insignias cosidas y su pañoleta.
Después de la Casa Blanca Txus ha propuesto visitar otro museo, pero todos los demás nos hemos negado, así que hemos continuado caminando y hemos hecho un monográfico de Memorials, que a los norteamericanos les encantan. Son monumentos donde recuerdan y rinden homenaje a sus presidentes, a los muertos en las guerras o a algún otro personaje famoso.
Martin Luther King Jr National Memorial
Korean War Veterans Memorial
Lincoln Memorial
Desde el Lincoln Memorial se ve el Obelisco, que también es un memorial, el Washington Memorial y la Reflecting Pool
Estábamos cansadísimos de tanto caminar pero hemos continuado, cruzando el Arlington Bridge sobre el río Potomac para llegar al Arlington Cementery.
Esta visita ha sido espeluznante, unas colinas con más de 300.000 tumbas de los militares muertos en todas las guerras de USA, desde la revolución hasta Iraq. Hileras e hileras de lápidas, casi todas idénticas con la inscripción del nombre y la fecha en que murieron los soldados. Pensar que todos ellos tenían padres, hermanos y quizás también mujer e hijos.
También está la tumba de John F. Kennedy
y una tumba al soldado desconocido, siempre custodiada por la guardia militar, que cada 30 minutos hace un solemne cambio de guardia
Desde la entrada al Arlington Cementery se veía el Air Force Memorial que visitamos ayer
1 comentario :
Gracias Daniel. Te ruego que coloques un link a esta página en tu guía.
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