miércoles, 17 de julio de 2013

Día 13. New York

Los Moma visitan el MoMA (Museum of Modern Art).

No se si nos hacía ilusión por el Museo en si mismo o simplemente por el nombre, pero no nos podíamos ir de NY sin verlo.


Es altamente recomendable, incluso a los niños les ha gustado, pues prima la calidad sobre la cantidad y no se hace nada pesado. En el piso superior había un exposición temporal sobre Le Corbusier, muy interesante también.


Sus paredes las ocupan obras famosas, muchas de ellas fácilmente identificables de Cezáne, Matise, Monet, Picasso, Miró, Van Gogh, Juan Gris, Piet Mondrian, Modigliani, Andy Warhol (las de aquí mucho mejores que las de su propio museo en Pittsburg) y muchos otros artistas.

La sala de Arte Contemporáneo no tiene desperdicio con un montón de cosas raras que según mi opinión no se si se pueden calificar como arte. No entendemos porqué Jobacasen no tiene aquí una sala.
También tiene un pequeño jardín, muy agradable, con esculturas. Aquí os dejamos algunas de las obras que más nos han gustado.


Este cuadro que en las láminas que venden es horrible, visto al natural es precioso.






















Esta es la representación gráfica del chip del Intel 386 (el primer PC que tuvo Txus) pero creo que el diseño del chip de Txus es mucho más bonito y merecería estar aquí colgado. ;-)



Por último hemos entrado en una sala anexa llamada Rain Room, donde la gente (léase freaks) hacía una cola de 3 horas para meterse en una habitación negra donde llovía, pero que tenía unos sensores y si ibas caminando detectaba los colores claros y a tu paso dejaba de llover. Nosotros sólo hemos hecho la cola de 10 minutos para verlo desde el lateral.


Pero antes de ir al MoMA habíamos pasado por el Seagram, en el 375 de Park Avenue, el primer edificio construido íntegramente con acero y vidrio y que Txus tenía muchas ganas de ver. El arquitecto que lo diseñó fue Mies van der Rohe, el mismo que el del pabellón que hay junto al Poble Espanyol en Barcelona. Fue rompedor en su época, en los materiales utilizados, en la construcción propiamente y en la utilización del los espacios, dejando una plaza delante del edificio lo cuál no era habitual hasta entonces. En el interior hay uno de los mejores restaurants de NY, el Four Seasons, con un mural de Picasso para dar la bienvenida a los clientes.


Nos hemos ido al Chelsea Market a comer. Es un mercado pijo, con puesto de pescado, verdura, carne, especias, todo muy bien puesto, y además tiene pastelerías, heladerías, tiendas de bocadillos y de un montón de tipos de comida. En el pasillo hay mesas y sillas así que puedes comprar la comida en cualquiera de los sitios y comértela allí. En la pescadería vendían langosta ya cocida o en la carnicería pollos a l'ast.


La razón de ir a este mercado es que Estela quería ver la tienda de galletas Eleni's, llena de galletas decoradas preciosas todas.

En el exterior hemos visto unas oficinas de Google.


Y desde el Chelsea Marquet nos hemos ido a pasear por la High Line Southern Terminus.


Es una antigua linea de metro elevado que al ser enterrada convirtieron en un agradable paseo en el que aún conservan algunos trozos con vías. El suelo es de madera y está lleno de bancos, fuentes (una especial para pies), hamacas y bancos, flores de todos los colores, zonas de césped, árboles y cómo no, algunos carritos de venta de comida . La gente pasea, descansa o come. Aquí siempre hay gente comiendo en la calle o tomando grandes vasos de plástico de café con leche en el metro.




Chelsea es un barrio muy agradable, sin grandes rascacielos y sin el ajetreo del centro de la ciudad, en el que se mezclan edificios antiguos de ladrillo con otros más modernos.



Nos hemos salido del paseo en la calle 23 para ir a Dought Planet, una tienda de Donuts que habían recomendado a Estela. Por el trayecto nos hemos encontrado un centro Kumon, y como nos ha hecho mucha gracia hemos entrado a saludar al profesor.


Hemos vuelto pronto al apartamento para descansar un rato, cenar y salir luego a ver la ciudad de noche. Desde Brooklyn se ven unas vistas preciosas de la ciudad y los puentes iluminados, reflejados en el agua del Hudson. Hemos estado en un parque de la zona DUMBO, contemplando el paisaje. Lástima del ruido del tren que pasaba por detrás.




Ya llevamos tres días en la ciudad y empezamos a tener controlado en metro. Aquí hay que tener en cuenta que en una misma línea hay trenes con diferentes letras, dependiendo de si paran o no en todas las estaciones y que ramificación de la línea toman a lo largo de su recorrido.

Millas del día: 0.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Tot impressionant..quin viatge!!!!!

TMT dijo...

Sí. Nos está encantando!!!