Después de que algunos se acostaran tarde viendo el 7-1 del mundial hoy nos hemos levantado con calma.
El dueño del apartamento nos ha recomendado la Punta Verudella, un cabo al sur de Pula. Teníamos ganas de ir a la playa en el Adriático porque ayer vimos que el agua es muy transparente, pero cuando hemos llegado a la primera de las playas que había en la punta nos hemos dado cuenta de que:
- la playa es de piedras grandes y no se puede ir descalzo, cosa que ya nos esperábamos por ser la tónica del país.
- soplaba un viento un poco frío
- había muchas olas
A pesar de todos estos inconvenientes había algunos osados turistas y lugareños que se disponían a pasar el día en la playa. Pero nosotros sólo hemos conseguido mojarnos los pies, alguno incluso antes de quitarse los zapatos, y ante la imposibilidad de andar sin hacernos daño y el frío que teníamos hemos decidido pasear por el bosque de la zona, ver el mar y los acantilados y llegar hasta el faro.