Caen es un ciudad muy agradable.
Aparcamos sin pagar en una explanada junto al puerto fluvial, al lado de la Bibliothèque Alexis de Tocqueville. en el cruce de Rue Suède con Rue Norvège.
Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial más de la mitad de la ciudad fue destruida y en los años posteriores el centro se reconstruyó dando lugar a una ciudad con grandes avenidas con edificios de fachadas de piedra de Caen y tejados abuhardillados de pizarra oscura.
El castillo consta de un recinto muy amplio donde se puede pasear libremente. La zona alberga jardines, y dos museos (Arte Moderno y Museo de Normandía). Varias esculturas del Museo de Arte Moderno adornan los jardines y en la muralla se alternan las torres redondas con las de planta cuadrada, todas ellas con puertas pintadas de rojo brillante.
Los muros de la catedral, Saint-Pierre-sur-Caen, están ennnegredidos y contrastan con una alta torre de piedra clara muy adornada. La piedra de la torre está mucho más limpia que el resto del templo porque fue destruida por un obús en 1944 y ha sido reconstruida.
Lástima que en los alrededores de la catedral y el castillo están haciendo obras para instalar el tranvía y la maquinaria y las vallas estorban a los turistas que quieren contemplar la ciudad.
La calle principal, Avenue du 6 de Juin, parte de la catedral, es peatonal y está llena de comercios y restaurantes con terraza.
La puerta de entrada a los edificios de la arquitectura típica de la ciudad es una puerta ancha coronada por un semicírculo, que se mantiene en algunos edificios de viviendas pero que ha sido eliminada en todos los bajos donde se han instalado comercios.
En la Place Saint Sauveur hay una estatua de Luis XIV vestido de romano realizada por el "famoso" escultor francés Louis Petitot para reemplazar a otra estatua de este mismo rey que había sido destruida durante la Revolución Francesa.
Llegamos hasta el ayuntamiento rodeado de jardines amplios y muy bien cuidados y hasta la Abbaye aux Hommes de torres simétricas decoradas ricamente. Hay un evento en el edificio y empiezan a llegar coches lujosos con gente muy arreglada.
La Abbaye aux Hommes está dedicada a Saint Etienne y junto a ella se encuentra la iglesia de Saint-Etienne-le-vieux. Esta iglesia ya estaba en estado ruinoso en el S.XIX y en la Segunda Guerra Mundial también fue bombardeada por lo que gran parte de su estructura se encuentra muy deteriorada.
Queríamos merendar una galette, una especie de crepe típica de Normandía y Bretaña, hecha con trigo sarraceno y que se dobla por las esquinas hasta conseguir un cuadrado. Nos hemos encontrado que las creperías no abren hasta las 7 de la tarde y los martes muchas hacen fiesta semanal. Finalmente hemos encontrado un puesto en la calle principal, con unas mesas altas en la puerta junto al mostrador, donde cada uno hemos elegido la variedad de galette que más nos apetecía.
Hemos pernoctado en Breuvon-en-Auge, un pueblo muy pequeño con solo dos calles que algunos califican como el más bonito de Francia.
Las casas coloridas con vigas y entramado de madera son una preciosidad. Todas las casas del pueblo, absolutamente todas, son bonitas y el pueblo está muy bien cuidado.
Hemos pasado la noche en el área de acampada a las afueras del pueblo, junto a una antigua estación de ferrocarril. Es un área muy tranquila y bien acondicionada. Hay que ir al bar-estanco del pueblo a pagar la pernocta, por 6 € puedes pasar una noche y te dan una ficha para rellenar 100 litros de agua. En la zona de caravanas también hay contenedores para tirar la basura, mesas de picnic, árboles, fuente, vaciado de aguas grises y de depósito químico.
La panadería abre a las 7 y hemos comprado pan y pastas para desayunar y luego nos hemos ido a visitar el pueblo a primera hora cuando todavía no había llegado ningún otro turista.
No hay comentarios :
Publicar un comentario