20 de Agosto, Lunes.
Nos despertamos junto al Lago Ness, ya ha amanecido y se respira una tranquilidad inmensa. Las aguas del lago están en calma total y no hay nadie en la zona. Un par de caravanas más han pasado la noche junto a nosotros pero deben estar durmiendo todavía.
Salimos a ver el lago de nuevo y desayunamos con estas magníficas vistas.
En la reserva Glen Affric el paisaje es típico de montaña, con prados salpicados de ovejas. Hay flores y plantas de todos los colores, violetas, amarillas, rosas, verdes, marrones. Las aguas del río son rojizas y un par de lagos de aguas tranquilas reflejan perfectamente las montañas
En el parking de la reserva hay lavabos y mesas de picnic. Nos ha costado un poco llegar ya que hemos tenido que circular con la autocaravana hasta el final de una estrecha carretera donde hay que arrimarse si te encuentras a otro vehículo de frente (10 millas desde Cannich).
En Portmahomack hemos ido al Tarbat Discovery Center donde dos octogenarias muy simpáticas nos han dejado entrar sin pagar porque estaban ya a punto de cerrar. Dentro del centro hay un audiovisual sobre la historia de los pictos y de la región, con explicaciones de unas excavaciones que están haciendo y algunos fragmentos de piedras pictas.
Hemos atravesando una zona de costa pero totalmente rural con hileras de casas junto al mar. Estas casas tienen una barca en la parte que da al mar y prado de ovejas en la parte trasera, así no tienen que pensar si quieren pasar las vacaciones el mar o en la montaña.
Hemos visitado una piedra picta de 3 metros de altura, junto a la carretera, que está protegida por una enorme urna de cristal, en Shandwick. Los relieves de espirales están muy marcados y bien conservados.
Nos quedaban todavía 2,5 horas de viaje hasta Duncansby Head,
Por el camino hemos visto una hilera de espectaculares molinos de viento en medio del mar. Al llegar al faro del Duncansby, el cabo del noreste de la isla de Gran Bretaña, estaba anocheciendo.
Los acantilados de 60 metros y unas espectaculares formaciones rocosas en el mar enfrente de la costa nos han maravillado. El mar del norte estaba en total calma, como una piscina, hacía mucho frío pero ni una pizca de viento. Las islas Orkney (Orcadas en castellano) son una buena colección de todos los tamaños que se ven claramente frente a nosotros. Un entorno asombroso y una buena manera de despedir el día y de desear que amanezca para poder descubrir un poco más los alrededores del faro.
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