viernes, 18 de julio de 2014

Ljubljana. Día 15.

Ljubljana está muy cerca de Zagreb y antes de comer ya estábamos instalados en el Hostel donde vamos a pasar la noche y dispuestos a recorrer la ciudad.

El Hostel está a 20 minutos del centro a pie y tiene una parada de bus justo al lado. El problema es que los billetes de bus sólo se pueden comprar en una oficina situada en el centro de la ciudad ¡ que útil ¡ Finalmente decidimos acercarnos un poco al centro con el coche, a las calles que todavía no son zona azul y caminar un rato.

El río es el eje principal de la ciudad y en torno a él y sus famosos puentes se encuentra su patrimonio monumental. En la cima de la colina cercana se alza el castillo construido para defenderse de la invasión otomana.

Hemos comenzado paseando junto al río. Ljubljana es una ciudad invadida por las bicicletas ( claro, es que es difícil viajar en bus) y has de irlas esquivando continuamente para que no te atropellen.





Hemos visto el puente triple, hemos comido y luego, atravesando la zona de los museos, hemos ido hasta el parque Tívoli, unos jardines extensos con zonas de césped, columpios, un lago y una biblioteca al aire libre. Turistas y habitantes de la ciudad pasean o descansan.





De vuelta al río hemos visitado la catedral de San Nicolás que por dentro es muy bonita, con los techos decorados pero está muy encajonada entre edificios y la fachada queda como escondida. Son famosos los relieves de la puerta de la fachada que explican la historia del cristianismo en el país.





Hemos llegado hasta el puente de los dragones. El puente en si es bastante feo, pero las esculturas de los dragones, símbolo de la ciudad, le hacen visita obligada para todo turista.



Junto al puente se encuentra la iglesia de Lutkovno gledališče Ljubljana, cuando hemos llegado eran las 6 en punto y a las campanadas le acompañan las figuras que salen de la fachada de un burro y un hombre.


Hemos llegado hasta el castillo con el funicular, los niños se quejaban de que no querían subir la colina andando. La entrada al castillo es gratuita y puedes visitar las murallas y casi todas las estancias, sólo hay que pagar si quieres entrar en el museo o subir a la torre más alta. Desde el castillo se ve una buena panorámica de la ciudad y nos ha gustado especialmente un edificio con forma de sándwich triangular en la zona más nueva.






Hemos bajado caminando hasta el río por una calles primero por un caminito con escaleras y luego por unas calles muy empinadas y hemos cogido el coche para ir a la calle Metelkova donde hay un espacio de arte “alternativo” en el que no hemos estado mucho rato pues nuestras pintas se veían totalmente fuera de sitio en ese lugar.






Tras una visita al supermercado hemos cenado en el Hostel y nos hemos ido a dormir pues mañana y pasado nos esperan dos largos días de coche de vuelta a casa.


Licencia Creative Commons

2 comentarios :

Unknown dijo...

Las fotos son maravillosas! Liubliana es la ciudad magnifica)

TMT dijo...

Gracias Mila. A nosotros nos gustó mucho también.