Lagos de Plitvice PN, Rakovica. Día 7.

Ha amanecido lloviendo, la previsión meteorológica ya anunciaba lluvia, y aun así hemos hecho un intento de ir a visitar los lagos de Plitvice por la mañana. Pero cuando íbamos hacia allí en el coche llovía a mares y había niebla así que nos hemos dado media vuelta y nos hemos quedado toda la mañana en la casa, leyendo, jugando a cartas, jugando al ordenador.

A las dos seguía lloviendo y hemos decidido salir a comer, hemos ido al restaurant Degenija a pie de la carretera 1 (‪Seliste Dreznicko bb‬, Rakovica, ‪47245‬) y ha sido una elección acertada, buen servicio, buena comida y buenos postres a un precio normal.‬‬

Al acabar de comer ¡ por fin ¡ ha dejado de llover y hemos decidido ir a la entrada del parque a ver qué podíamos hacer. En el camino hemos visto un sitio desde donde se veían unas cascadas y hemos aparcado el coche junto a un camino y hemos tomado el primer contacto con el río.

Después nos hemos acercado a la entrada del parque para ver cómo nos podíamos organizar. No teníamos muy claro cuanto iba a durar la tregua de la lluvia y para sólo un rato no queríamos pagar la entrada de todo el día, así que nos hemos metido en el parque y hemos visto el trozo de más al Norte (río abajo). En verdad la entrada sólo te la piden para subirte a los barcos que atraviesan los lagos.

Estas son unas de las cascadas más bonitas que tiene el parque y están casi llegando a la cascada de más altura.

Nosotros hoy hemos hecho andando el trayecto de la entrada 1 a la parte más baja del parque que es donde se encuentra la Veliki slab, la cascada de mayor caída del parque y que no comparte río con el resto, en la zona norte del parque se unen dos ríos. Hemos estado un par de horas caminando a paso tranquilo, parándonos a hacer fotos y cuando hemos decidido salir del parque ha empezado a llover otra vez.

El agua en todos los lagos es muy transparente, cristalina, y se ve el fondo y los peces que nadan en ellos sin problemas.

El parque nacional es Patrimonio de la Humanidad y nos ha gustado mucho. Está formado por 16 lagos a diferentes alturas, el agua cae de unos a otros ramificándose en centenares de hilos de agua ya que hay formaciones cársticas que forman barreras naturales para el paso del río. Todo eso unido a que el entorno es muy frondoso, bosques llenos de hayas, pinos y abetos, incluso en medio de las cascadas todo es vegetación, hacen de él un lugar diferente al resto de cascadas que conocemos.

El parque tiene dos entradas, la 1, que está junto al lago más al Norte y más bajo y la 2 que está a medio parque. El recorrido se puede hacer de muchas maneras ya que hay autobuses que te suben o bajan. Así que tras dejar el coche en cualquiera de los dos parquings puedes subir y bajar andando, subir andando y bajar en bus o viceversa.
Los senderos están totalmente señalizados, no puedes salirte de ellos, y en algunas zonas hay pasarelas de madera como camino.

Así que hemos acabado el día como lo habíamos empezado, en la casa matando el tiempo y esperando que mañana haga mejor día para poder ver el resto de las cascadas después de haber hecho algún intento de visitar alguno de los pueblos cercanos que no tienen mayor interés.