Como queríamos llegar a Verona a la hora de comer italiana nos hemos levantado temprano y hemos pasado toda la mañana en el coche con Edgar diciendo que tenía hambre desde las 11.
Al llegar a Verona hemos ido directos a un restaurante que Txus conocía pero estaba cerrado así que hemos buscado otro donde hemos comido verdadera pasta italiana y nos hemos reservado el postre para tomarlo en l’Arte del Gelato de la via Leoni, donde tienen el mejor helado de nocciola (avellanas) que hemos probado nunca. La heladaría está junto a lo que queda de una de las antiguas puertas romanas de la ciudad y de las ruinas de unas termas.
La visita turística ha consistido en callejear por la parte antigua de la ciudad. Verona es en cierta medida una ciudad similar en tamaño a Tarragona y con una herencia romana muy importante. Tiene un río que, aunque bastante caudaloso, hace varios meandros y en el interior de uno de ellos se encuentra la parte más antigua. Hemos visitando la Piazza dei Seignori presidida por una estátua de Dante Alighieri, los Arches Scaligere, que es un cementerio donde están los mausoleos de los primeros señores de la ciudad, los Scaligere.
Luego hemos pasado a la Piazza Erbe es una plaza toda llena de palacios de diferentes estilos, con las fachadas muy decoradas varios de ellos y el palacio de la Razón que es el que tiene la torre Lamberti con un reloj enorme.
Desde allí por la Via Cappello se llega en un momento a la casa de Julieta, la de Romeo, es un palacete medieval con un patio y un balcón que es donde se supone que se asomaba Julieta para ver a su amado.
El sitio es pequeño pero está explotado turísticamente hasta más no poder: el balcón de Julieta, la estatua de Julieta, la reja para poner candados, la pared para pegar chicles ( totalmente asqueroso), el pasillo de entrada al patio para escribir el nombre de tu amado en la pared y como no, las tiendas de recuerdos pertinentes, todo eso aderezado por cientos de turistas agolpados en le patio intentando hacer fotos a todo.
Siguiendo la Via Cappello hemos llegado a la Porta Leoni donde hay una antigua puerta romana (ver la primera foto más arriba) y los restos de unas termas.
Luego por la vía Mazzini, una calle peatonal llena de tiendas, hemos ido paseando.
La calle desemboca en l'Arena, un anfiteatro romano bastante bien conservado que se encuentra en una plaza enorme, la Bra, donde también se encuentra el ayuntamiento y la fuente donde los tifosi del Verona celebran sus (escasas) victorias.
En una de las calles que van de la piazza Bra al río por su parte norte hemos encontrado este curioso monumento a Bruno Ruffo, uno de los primeros campeones mundiales de motociclismo que al parecer era veronés.
La última visita de la ciudad ha sido al Castelvecchio, un castillo de estructura militar y un puente sobre el río. En toda la ciudad las almenas son peculiares, rematadas por dos cuartos de circunferencia.
El turista fotógrafo está cansado. La vida del turista es mucho más dura de lo que parece.
Desde Verona nos quedaba una hora de camino hasta Mestre, un distrito de Venecia donde nos alojaremos un par de días. Hemos dejado las cosas en el apartamento y hemos ido hasta el centro de Mestre para cenar pizza italiana, los niños estaban deseando comer pizza en Italia, ya que habíamos conseguido encontrar los dos únicos restaurantes en Italia donde no sirven pizza ( el de este mediodía y en el que paramos a comer cuando volvíamos del Tirol en 2011 http://momasdeviaje.blogspot.com/2012/07/carretera-y-manta.html ).
Km del dia: 722
2 comentarios :
Pués ha elegido un sitio chulísimo para desansar!!!!
Hugo, estás muy guapo de espaldas!!!
Una vista preciosa!
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