lunes, 3 de julio de 2017

Eiforie Nord y Constanza

Empieza nuestro viaje a Rumanía. Este año los Momas viajamos acompañados de los Deles, por tanto somos de un grupo de 8 personas, la mitad adolescentes, y como dice el refrán: “com més serem, més riurem”

Después de salir a las 23.35 horas de Barcelona-El Prat hemos llegado a Bucarest, en un vuelo con algunas turbulencias y un poco de retraso. Apenas habíamos dormido en el avión y estábamos todos muy cansados.
A las 4 de la mañana hemos recogido el equipaje que afortunadamente ha aparecido puntualmente por la cinta y nos hemos encaminado a localizar al señor de la agencia de alquiler de coches que nos estaba esperando delante de la floristería.

Nuestra primera impresión del país no ha sido muy buena: llovía, todavía no había amanecido, el tráfico era abundante en los alrededores del aeropuerto, la carretera estaba llena de baches y algunos perros callejeros rondaban por los alrededores del recinto de alquiler de coches.

Nuestro destino de hoy era Eforie Nord, en la costa del Mar Negro al sur este del país, a unas 2 horas en coche de Bucarest.

Por el camino, a ambos lados de la carretera hemos estado viendo todo el rato campos de maíz, cereales y sobre todo girasoles. Hemos parado a ver desde fuera la central nuclear de Cernavoda con 5 reactores nucleares en fila, uno junto al otro. Es una imagen francamente curiosa de contemplar.
El complejo tiene un aspecto de estar poco cuidado, falto de inversiones de renovación y conservación.

Cernavoda. Segundo reactor nuclear.

Tras varias paradas para desayunar y poner gasolina hemos llegado a Eforie.
Habíamos decidido que la primera experiencia a probar en el país sería ir a los baños de barro en el lago Techirghiol. Hemos llegado al balneario público atravesando la estación de tren, cruzando las vías sin pasos subterráneos ni elevados, y siguiendo un sendero en medio de unos descampados llenos de malas hierbas.

Estación de Eforie Nord



El recinto de Bai Reci, en cambio, es un edificio muy agradable y cuidado, donde tras pagar 17 RON por persona, sólo en efectivo, puedes elegir entre 3 zonas separadas, la de hombres, la de mujeres y la de familias. Nosotros acabábamos de llegar al país y todavía no habíamos cambiado divisas. Como no nos dejaban pagar con euros ni con tarjeta la señora de la taquilla nos ofreció que un trabajador nos acompañara en su coche al cajero para poder conseguir Leis.

Lake Techirghiol Mud Baths

Una vez dentro, después de humedecer la piel bañándote en el lago de agua salada te cubres con un lodo negro con olor a huevos podridos, muy beneficioso para la salud según dicen, y te esperas que se seque.
Si eliges los recintos separados por sexo tienes la opción de estar sin bañador y poderte untar todo el cuerpo, sin dejarte ningún trocito. En el recinto de familias es obligatorio ir con bañador. En las tres zonas hay duchas, vestuarios, tumbonas y unas pasarelas de madera para acceder al lago.
Eforie Nord está situado en una estrecha franja de tierra entre el lago Techirghiol y el Mar Negro. En el lago nadan millones de diminutos crustáceos y flotan algas verdosas que algunos usan a modo de estropajo para quitarse el barro. Hay que advertir que el olor sulfuroso en la piel dura un par de días por mucho que te laves con jabón.

Lacul Techirghiol y los MomaDeles mayores de 20 años untados con el barro negro

Contenedores convertidos en residencias junto a la estación de tren de Eforie Nord


Apartamentos turísticos en Eiforie Nord

Por la tarde hemos visitado Constanta, una ciudad que vivió una época de esplendor a principios del S .XX y que en estos momentos está en decadencia, aunque empezando su recuperación. En el centro histórico sorprende el contraste de edificios abandonados y medio en ruinas con otros que albergan hoteles y restaurantes y que han sido restaurados.

Puerto de Cosntanta

En el paseo marítimo destaca el magnifico edificio de art-nouveau del Casino, cerrado desde hace años y que se ha ido degradando. Los cristales rotos, las vidrieras oxidadas, la piedra oscurecida por la suciedad, junto al mar que estaba gris y enfurecido formaban una estampa tétrica difícil de olvidar.

Casino. Constanta

Casino. Constanta


Casino. Constanta

Accesul interzis. STOP


Paseo marítimo con el casino al fondo. Constanta

Mar Negro

Los jardines junto al paseo marítimo, en cambio, están muy bien cuidados, llenos de marquesinas y flores. También en el pase se encuentra el faro genovés, una pequeña torre de piedra junto a un enorme edifico clásico que no sabemos que era.

Faro Genovés


Constanta y el Mar Negro desde el minarete de la Mezquita

Plaza Ovidiu desde la Mezquita

El centro de la zona histórica de la ciudad es la Plaza Ovidiu, con una estatua del poeta romano. En la plaza se encuentra el museo Arqueológico que no hemos visitado y en los alrededores de la plaza podemos encontrar varias calles peatonales llenas de hoteles, pubs y restaurantes.

En la plaza también está la mezquita Gran Mahmudiye  que hemos visitado. Se pueden subir los 140 escalones que conducen al minarete, desde donde hemos disfrutado de una espléndida vista de la ciudad, el puerto y las playas.

Se reconoce París


Mezquita

Otra mezquita más pequeña y una catedral ortodoxa cerca de la plaza Ovidiu son los otros monumentos destacables del centro. También hay unas ruinas romanas, pero la zona estaba vallada con signos de estar en proceso de restauración.

Plaza Ovidiu





Museo de arte

Mezquita


Hemos cenado en la pizzeria Pizzico unas pizzas al horno de leña muy ricas, con una de las de medida XXL pueden cenar 2 o 3 personas a muy buen precio.

De vuelta a Eforie Nord, ya de noche, estaba lloviendo y era difícil distinguir las líneas pintadas de los carriles de la carretera porque la pintura no es reflectante. Es una de esas comodidades que normalmente no valoras pero que echas en falta cuando no la tienes.

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