Ahora que ya sabíamos decir gracias y hola en estonio hemos vuelto a cambiar de país y de idioma, es el tercero de estas vacaciones y me parece que letón no vamos a aprender.
En Letonia el paisaje sigue siendo verde, todo está cubierto de árboles y seguimos viendo camiones transportando troncos cortados. Hemos atravesado una zona llena de cigüeñas, aunque los animales que más abundan siguen siendo los insectos, el repelente es algo imprescindible y incluso untándonos de Halley vamos los 4 llenos de picadas de mosquitos y tábanos, algunas de las cuales se nos han hinchado y nos duelen bastante.
Hemos pasado todo el día en Sigulda, en la Región de Vidzeme o Livonia o La Tierra Media, y sus alrededores, que es una de las ciudades del Parque Nacional del valle del Gauja, aunque aquí el concepto de parque natural es diferente del que tenemos en España. Son zonas protegidas pero en las que puede haber ciudades y se desarrolla una actividad económica normal.
Aquí podéis descargar una mapa turístico de la ciudad.
Esta zona no es tan plana como las de los días anteriores, ya que el el río ha excavado un valle y hoy hemos tenido que subir y bajar unas cuantas cuestas.
Sigulda es un destino de vacaciones con una amplia oferta de actividades de naturaleza y aventura: rutas a pie, en bicicleta y en canoa, circuitos de tirolinas en los árboles, pistas de patinaje, golf, escalada, incluso una pista de bobsleigh, hay para todos los gustos.
Hemos empezado haciendo
una pequeña ruta a pie hasta una cueva de arenisca, Cueva de Petera, donde hay centenares de inscripciones hechas por la gente de una manera bastante artística.