Día 40. North Rim, Page, Antelop Canyon, Cameron.

Tras nuestra segunda noche de camping hemos realizado una rápida visita al Gran Cañón desde el North Rim. Este punto se encuentra  unas cuantas millas más al este que el Tuweep, el lugar desde donde lo vimos ayer. Y el espectáculo es completamente diferente.

Aquí el cañón es muy ancho y las paredes no son verticales, si no que aparecen ramificaciones, mesetas, farallones, incluso hay caminos que bajan al borde del río y puedes recorrer en unas diez horas. Si ayer en el Tuweep la otra parte sur ya estaba lejana aquí la distancia entre las dos orillas parece un abismo.

Desde allí nos hemos dirigido a Page, dando un rodeo de casi 100 km pues la carretera por la que teníamos que pasar está cortada desde febrero por un movimiento de tierras que destruyó una parte de la vía.

Nuestro objetivo era ver el Antelope Canyon y cuando hemos llegado a mediodía a la taquilla sólo quedaban entradas para la última visita del día, a las ¿4:30? de la tarde. Hemos visitado el Lower porque aquí no hay reserva, el primero que llega es el primero que realiza la visita planificada para el día. En el Upper hay que reservar con tiempo y puede ser más difícil entrar.

Es que tenemos un lío de horas, en territorio indio no hacen el cambio de hora de verano, así que llevamos dos días que en cada pueblo, dependiendo de si pertenece a una reserva india o no, es una hora más o una hora menos. Así que cada vez que llegas a algún lugar hay que preguntar qué hora es para ellos.

Mientras esperábamos que llegara el momento de nuestra visita, además de comer, hemos ido a ver el Horseshoe Bend una curva en forma de herradura que forma el Río Colorado. ¡Qué calor que hace en Arizona a las dos del mediodía! el sol caía abrasador mientras recorríamos el camino hasta la orilla del río. Tanto el meandro como las rocas estratificadas a finas láminas que hay en el área nos han encantado pero nuestra mayor sorpresa ha sido ver que aquí el Colorado ¡es de color verde esmeralda!

En el Lake Powell, una presa situada unos kilómetros río arriba se depositan los residuos de tierra roja y después de ella el río pierde durante un buen trozo su color marronoso.

Y cómo no, la presa del Lake Powell y el propio lago también han merecido una visita nuestra. El lago azul celeste es como un oasis en la seca y árida Arizona. Barcos recreativos y de pesca se pasean por él sin cesar y provee de agua a todos los alrededores.

En el centro de visitante del Glen Canyon, además de descansar del calor insoportable que hacía fuera hemos podido ver una roca con huellas de dinosaurio y una exposición fotográfica de como construyeron la presa.

Cuando ha llegado la hora de visitar el Antelope Canyon siguiendo a un guía indio nos hemos introducido en una pequeña grieta y hemos empezado a bajar entre onduladas paredes, como banderas al viento en todas direcciones. 

Caprichosas formas esculpidas por el agua en los muros que nos rodeaban formaban cavidades a lo largo de un pasillo de cuento. 

Dos cañones en un día, el del Colorado y el Antelope de dos dimensiones totalmente diferentes, el enorme y el diminuto. Dos maravillas naturales sobrecogedoras.

Después de estar en el camping estábamos deseosos de llegar al hotel y tener en la habitación wifi, ducha, cama y almohada. El Cameron Trading Post situado en medio del desierto era nuestro destino. Y al entrar en nuestra habitación ¡horror! el baño estaba lleno de grillos.

Nos han dado otra habitación que ha sido minuciosamente examinada por Hugo y Txus antes de que Estela se atreviera a entrar. Pero la alegría sólo ha durado un rato, porque al meternos en la cama, había dos grillos entre las sábanas. Txus los ha sacado a la calle y nos hemos ido a dormir sin saber muy bien cuantos íbamos a ser en la habitación durante la noche.

Ver USA40. North Rim-Page-Cameron en un mapa más grande

Millas del día: 298.