San Francisco no es lo que esperas de una gran ciudad norteamericana. Pero no es un crítica. Es una ciudad fantástica.
Construida sobre colinas en una península las calles suben, bajan y la mayoría acaban en el mar, sus edificios son casas de madera de diferentes colores con dos o tres pisos, excepto en una pequeña parte, el Financial District donde si que hay rascacielos.
El día ha empezado con un copioso desayuno que nos ha preparado Marie: tostada, huevos, salchichas, yogur, fresas, frambuesas, queso..
Nuestras visitas han tenido el mismo punto como comienzo y final, Twin Peaks, dos picos en la parte más alta desde donde se divisa toda la ciudad, los puentes y la bahía. Como cuando hemos ido por la mañana estaba nublado hemos repetido la visita al acabar la tarde que si que hacía sol pero muchísimo viento. Además como está muy cerca de nuestra casa nos pillaba de camino.
Hemos continuado por el barrio Hippie en el que hay símbolos de paz y tiendas de ropa de segunda mano, pero la gente que había en la calle no tenía nada que ver con este movimiento de los años 60.